Todas las miradas en India se dirigen hacia el presidente K.R. Narayanan, quien debe decidir si el líder del Partido del Congreso, Sitaram Kesri, será el cuarto primer ministro del país en menos de dos años, tras una nueva renuncia del gobierno.
A última hora del viernes, Kesri le retiró el apoyo al Frente Unido, la coalición gobernante de 13 partidos del primer ministro Inder Kumar Gujral, y reclamó su derecho al poder.
El gobierno de minoría se mantuvo en el poder durante siete meses gracias al respaldo del Partido del Congreso, el grupo político de mayor experiencia en el gobierno, en el cual se mantuvo durante 46 de los últimos 50 años.
En una carta dirigida al presidente Kesri afirmó que su partido podría demostrar su fortaleza en el Parlamento pero no indicó cómo haría para conseguir la mayoría requerida en el dividido cuerpo legislativo.
El Congreso, con sólo 140 legisladores entre los 545 integrantes de la Cámara Baja, no es el partido más grande. El partido hindú Bharatiya Janata (BJP), de derecha, lo relegó al segundo lugar en las últimas elecciones generales de mayo del año pasado y pretende una segunda oportunidad en el gobierno.
El primer período en el gobierno del BJP comenzó en junio, luego de que los comicios no brindaran resultados definitivos, y terminó pocos días después al no conseguir la mayoría en el Parlamento. El partido quedó aislado debido a su inclinación excesiva hacia el nacionalismo hindú.
Los líderes del BJP, que necesitan el respaldo de 69 legisladores más para conseguir la mayoría parlamentaria, se reunieron dos veces esta semana con el presidente indio para exhortarle que los consulte antes de tomar una decisión en relación al colapso del gobierno.
Pero sus esperanzas, y las de sus rivales del Congreso, de beneficiarse de la división de la alianza del Frente Unido disminuyeron la noche de este viernes cuando, poco después de la renuncia del gobierno, sus 13 partidos anunciaron que no brindarían su respaldo ni a Kesri ni al gobierno del BJP.
El próximo paso dependerá del presidente indio quien deberá decidir si permite formar gobierno al Congreso o el BJP o si ordenará la celebración de nuevas elecciones.
Con la excepción de los partidos comunistas, los demás no están listos para participar en nuevos comicios. Cerca de 100 legisladores nuevos en el parlamento solicitaron por carta al presidente esta semana que encuentre una alternativa a la disolución del cuerpo.
"No tuvimos la oportunidad de cumplir con las razones por las que la gente nos envió al Parlamento", declaró uno de ellos. Al menos 20 de los firmantes de la carta pertenecen al Partido del Congreso, muy dividido sobre el tema del retiro del apoyo a la coalición de gobierno.
Entre quienes pretenden que el Congreso se enfrente a Gujral se encuentran el ex ministro de Finanzas Pranab Mukherjee y el ex jefe de gobierno estadual de Kerala K. Karunakaran, miembros designados de la Cámara Alta que no tienen nada que perder en una elección.
Fueron ellos quienes obligaron al partido a retirar su respaldo hace siete meses al primer gobierno del Frente Unido, dirigido por H.D.Dewe Gowda, por su "mal rendimiento".
Los sondeos de opinión revelaron en forma constante que el Congreso se encuentra detrás del BJP y el Frente Unido, pero sus líderes piensan que la supervivencia del partido depende de su vuelta al poder en Nueva Delhi.
El partido fue afectado por la gran cantidad de deserciones de sus integrantes al BJP en el importante estado de Uttar Pradesh el mes pasado.
El enfrentamiento con el gobierno de Gujral se precipitó debido a la ansiedad del Congreso por evitar la discusión en el Parlamento de un informe de la llamada Comisión Jain que investigó el asesinato en 1991 de su líder Rajiv Gandhi.
El Congreso temía que la discusión expusiera el respaldo que los gobiernos de Rajiv y su madre Indira Gandhi brindaron al grupo guerrillero Tigres de Tamil (LTTE), de Sri Lanka.
En su lugar, el Congreso exigió sin éxito que Gujral se separara de un importante socio local, el partido Dravida Munnetra Kazhagam (DMK), acusado de participar en el asesinato de Rajiv Gandhi.
En su carta de renuncia, presentada al presidente, Gujral dijo que "era injusto y falto de ética que el Congreso manchara el nombre de un partido sin datos concretos".
El DMK y su líder, el jefe de gobierno estadual de Tamil Nadu, K. Karunanidhi, insisten que las acusaciones del informe de la Comisión Jain "no tienen fundamento".
Mientras, el presidente K.R. Narayanan pidió a Gujral que continúe como primer ministro del gobierno de transición hasta que tome "medidas ulteriores". (FIN/IPS/tra-en/an/rdr/aq-mj//ip/97