Los desafíos de la globalización y la cooperación interregional para defenderse en comunidad de sus embates, será el "fascinante tema" que centrar la Cumbre Iberoamericana de 1998, según anunció hoy su anfitrión, el presidente de Portugal, Jorge Sampaio.
Sampaio hizo el anuncio en el acto de clausura de la VII Cumbre de los 19 países latinoamericanos, España y Portugal, que se realizó en la venezolana isla de Margarita desde el sábado, con una reflexión sobre los valores éticos de la democracia como asunto de fondo.
La VIII Cumbre se realizará en la ciudad portuguesa de Oporto en octubre de 1998, mientras que un año después será Cuba la que hospedará la cita anual, seguida de Panamá, en el año 2000, Perú, en el 2001, y República Dominicana, en el 2002.
"Vivimos un proceso de globalización económica y financiera acelerado a escala mundial", argumentó Sampaio al explicar porque se trata de un aspecto que "nos incumbe a todos".
Añadió que la forma de potenciar la respuesta ante los desafíos de la globalización está en que "los diversos espacios económicamente integrados, situados en diversos continentes, desarrollen y fortalezcan formas de cooperación mutuamente ventajosa".
Sólo así, planteó Sampaio, las economías iberoamericanas podrán proyectarse en forma adecuada en la compleja escena mundial, en el marco de una cumbre en que los gobernantes del Mercado Común del Sur debieron abandonarla un día antes, para estudiar medidas que permitan enfrentar el embate de la crisis bursátil brasileña.
La crisis brasileña forma parte, a su vez, del "efecto dominó" provocado por la crisis financiera asiática, que tuvo aparte de otros ingredientes propios de las economías de aquella zona, el impulso de grandes especuladores bursátiles como George Soros.
El presidente lusitano dijo que la globalización es contrapuesta con "una voluntad creciente de los Estados de organizarse solidariamente, buscando formas de estructurar su interdependencia, en beneficio mutuo", dentro de un objetivo colectivo de "asegurarse un desarrollo económico y social cada vez más sólido y armonioso".
Reflexionó que la conciencia que es en conjunto que se potencian más las capacidades propias, muestra que algo se aprendió de errados aislacionismos del pasado, y promover un futuro que "será cada vez más de cada uno si es cada vez más de todos".
Sampaio recurrió a una canción del brasileño Chico Buarque para afirmar que en ese sentido la Comunidad Iberoamericana "no está viendo la banda pasar", sino que "está en la banda, reiventando, en conjunto, nuevas armonías, nuevos versos, nuevas realidades".
El mandatario recordó que a un lado y otro del océano Atlántico hay un refuerzo de las dinámicas de integración y se consolida la cooperación entre los dos países europeos y las naciones latinoamericanas.
Pero planteó que para poder responder a las exigencias de la globalización la cada vez más fortalecida comunidad iberoamericana debe reforzar su propia cooperación.
"Esa es una de las tareas principales que a todos se nos presenta en esta vuelta del siglo y la razón de ser del tema que proponemos para nuestro próximo encuentro", dijo el presidente portugués.
Portugal tendrá un gran protagonismo en 1998, cuando también se realizará en su capital, Lisboa, la Exposición Mundial dedicada a los océanos, como punto culminante de las conmemoraciones de los 500 años de los descubrimientos marítimos portugueses, con la llegada de Vasco de Gama a India, según recordó Sampaio. (FIN/IPS/eg/ip/97