Más de 13.000 trabajadores de unos 40 hospitales públicos de Honduras retornaron hoy a sus labores tras un ultimátum del gobierno, que se comprometió a atender sus demandas de mejoras salariales.
La huelga, emprendida hace dos semanas por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Salud (CNTS), entró en su fase crítica cuando las consultas externas y otras atenciones médicas bajaron a su mínimo nivel por falta de personal.
El ministro de Salud, Enrique Samayoa, advirtió a los trabajadores que el gobierno estaba anuente a dialogar y atender sus demandas pero que de no presentarse a sus labores este jueves serían sancionados con despidos.
Durante el paro, la otrora fuerte CNTS exhibió divisiones.
Por otro lado, cinco sindicalistas fueron encarcelados la semana pasada luego que la policía desalojara violentamente varios hospitales de Tegucigalpa.
Sus compañeros demandan su inmediata liberación como parte de las negociaciones que se emprenderan este viernes con el gobierno.
Según datos oficiales, desde que accedió al poder el actual gobierno, en 1994, los trabajadores de la salud paralizaron sus labores nueve veces, por un total de 350 días.
La mayoría de los paros fueron originados por demandas salariales, solicitudes de destitución de funcionarios y falta de presupuesto para medicamentos y materiales.
Samayoa dijo que la CNTS se ha convertido en el «campeón de las huelgas» en Honduras.
En su ultimátum a los trabajadores, el gobierno se comprometió a no tomar represalias y continuar las negociaciones a través de una comisión de alto nivel.
La CNTS indicó que la huelga constituyó una medida de presión para forzar un espacio de negociación ante la sistematica negativa del gobierno a aceptar incrementos salariales y para rechazar el uso de la fuerza por la policía.
En 1997, último año de gobierno del presidente Carlos Reina, los cerca de 80.000 empleados públicos protagonizaron diversas huelgas en reclamo de aumentos salariales.
Los empleados del Poder Ejecutivo lograron un incremento de 15 por ciento de sus remuneraciones poco tiempo antes de las elecciones, que se celebrarán el domingo 30.
Más de 3.000 médicos empleados en el sector estatal y 40.000 maestros y profesores de la educación pública primaria y secundaria obtuvieron luego éxitos similares. (FIN/IPS/tm/dg/ip-lb-he/97