El gobierno de Honduras decidió hoy militarizar los hospitales tras romper el diálogo con trabajadores que sostenían una huelga parcial en procura del cumplimiento de acuerdos salariales y de estabilidad laboral.
El ministro de Salud, Enrique Samayoa, dijo que la medida obedeció a la actitud "intransigente" de la Central Nacional de Trabajadores de la Salud (CNTS).
Piquetes de soldados del ejército procedieron a resguardar los hospitales y centros de salud, así como a desalojar a huelguistas que se encontraban en ese momento obstaculizando las labores de atención a los pacientes.
En un comunicado, el gobierno anunció que pondrá en ejecución un "plan de contingencia" si se agudiza la problemática sanitaria, tras afirmar que contratará nuevo personal en remplazo de sindicalistas en huelga despedidos.
Según Samayoa, el jueves el gobierno y la CNTS suscribieron un acuerdo por el cual los huelguistas se comprometían a suspender sus paros parciales, iniciados hace 10 días a cambio de una promesa del Ejecutivo para cumplir los aumentos salariales y las garantías de estabilidad laboral pactadas.
Pero las bases de la CNTS rechazaron el compromiso alegando estar "cansadas" de las promesas incumplidas del gobierno.
La CNTS aglutina a unos 10.000 afiliados, aunque la mitad de ellos no responde a su dirigencia.
Faustino Martínez, presidente de la central, manifestó que la ruptura del diálogo es responsabilidad del gobierno.
"Lo vamos a reanudar cuando veamos seriedad. Nos dicen que van aumentar salarios y no es cierto, luego que no van a despedir a nadie, y allí están una serie de órdenes de despido contra nuestros agremiados", señaló, aludiendo.
"Bajo esta dualidad no vamos a negociar y respetamos la decisión de nuestras bases. Estamos dispuestos a asumir todos los riesgos que implique el paro y no tenemos una posición cerrada", afirmó Martínez.
El fin de semana, ante el estancamiento de las negociaciones y luego que los sindicalistas abandonaron sus funciones, el gobierno pidió ayuda a grupos de socorro y voluntarios para atender a los pacientes en los hospitales,
"Estamos dispuestos a negociar pero mientras los huelgusitas sigan poniendo en riesgo la salud de las personas al abandonar sus funciones nuestra postura es que cualquier diálogo se da por agotado", dijo Samoya.
El ministro negó que el Ejecutivo incumpliera los compromisos suscritos en marzo en torno a aumentos salariales y estabilidad laboral.
"Lo que sucede es que algunos empleados de la Salud han sido irresponsables en su trabajo y no lo vamos a tolerar", afirmó.
"Cuando las centrales obreras vean cómo se puede resolver esto, aplaquen la división interna que enfrentan los empleados de la Salud y nos convoquen a dialogar, lo haremos, pero mientras tanto no vamos a hablar con partes fraccionadas ni a tolerar que se ponga en peligro la salud de los hondureños", insistió. (FIN/IPS/tm/dg/lb-he-ip/97