El Consejo de Seguridad de la ONU deberá aprobar este viernes el envío de 290 policías a Haití para reforzar la seguridad en ese país tras el retiro de la misión de paz del foro mundial, según fuentes diplomáticas.
Los 15 miembros del Consejo de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), incluyendo China, que mantuvo relaciones tensas con Haití, brindan su apoyo a la fuerza policial, después de semanas de discusión sobre el papel y el costo de la misión, sostienen las fuentes.
"Tenemos una resolución que será adoptada por consenso este viernes", declaró a IPS el embajador de Rusia Sergey Lavrov. El diplomático sostuvo que no hay obstáculos que impidan la aprobación de la resolución, que será autorizada por un período inicial de seis meses.
El acuerdo que establece la Misión Policial de la ONU en Haití (MIPONUH) pone fin a la presencia de la fuerza de paz de la organización en el país del Caribe, lo que satisface una demanda clave del gobierno chino.
El mandato de la fuerza de paz, cuyo número de integrantes se redujo en reiteradas ocasiones por presión de Beijing, vencerá el domingo.
China amenazó en forma constante con vetar la prolongación de la operación de paz de la ONU porque el ex presidente haitiano Jean Bertrand Aristide estableció relaciones con Taiwan poco después de recuperar el poder en 1994, gracias a medidas políticas y militares encabezadas por Estados Unidos.
Pero funcionarios de la ONU insisten en que Haití, que suprimió al ejército y cuenta con una fuerza policial relativamente nueva, es incapaz de defenderse sin cierto tipo de asistencia externa.
"Aunque la Policía Nacional Haitiana realizó importantes progresos, su evolución hacia una fuerza profesional sigue siendo lenta y desigual", declaró esta semana un informe del secretario general de la ONU, Kofi Annan.
"La joven fuerza policial sigue con dificultades para tratar de manera efectiva a las crecientes necesidades de seguridad del país debidas a la delincuencia y el tráfico de drogas y persiste el temor de que ceda a la manipulación de ciertos grupos políticos, como ocurrió en el pasado", advirtió Annan.
La Coalición Nacional de Derechos Haitianos, grupo de Nueva York, denunció en un informe este año que la policía de Haití aún tiene inclinación por el uso excesivo de la fuerza debido a su falta de entrenamiento.
Como resultado, argumentó Annan, la policía necesita asistencia profesional antes de poder garantizar la seguridad, sobre todo en previsión de las elecciones legislativas de noviembre del próximo año.
La ONU planeó una fuerza policial con 150 oficiales distribuidos en los nueve departamentos de Haití para entrenar y controlar a la Policía Nacional Haitiana y una unidad especial de 90 oficiales, radicada en la capital, Puerto Príncipe.
Luego de consultar a decenas de estados miembros de la ONU, los funcionarios aseguraron que Argentina, Benín, Canadá, Estados Unidos, Francia, India, Malí, Níger, Senegal, Togo y Túnez enviarán efectivos policiales.
Argentina ofreció conformar la unidad especial de 90 oficiales, mientras se prevé que Canadá seguirá apoyando las actividades de la ONU con una presencia independiente de soldados.
La continua asistencia de la ONU ayudó a reforzar el inestable gobierno del presidente Rene Preval que funcionó durante meses con un gobierno de transición debido a las dificultades para que el parlamento pro Aristide aprobara un sucesor tras la renuncia del primer ministro Rosny Smarth.
En los últimos meses aumentó la violencia callejera y la policía haitiana tuvo problemas para mantener la ley y el orden, aseguraron funcionarios de la ONU.
"El apoyo del pueblo de Haití a la prolongación de la presencia de la ONU es bastante evidente", dijo Robert Maguire, de la Inter-American Federation, quien visitó el país para analizar los resultados de las gestiones del foro mundial.
"Existe una sensación de frustración porque la ONU no hace lo suficiente para consolidar la nación", aunque en términos generales, se apreció el esfuerzo de la fuerza de paz, añadió.
No obstante, en el pasado varios miembros del Consejo pretendieron el fin de la misión en Haití. Además de las objeciones de China, vinculadas a Taiwan, otros países, como Rusia, expresaron quejas sobre el costo de mantenimiento de las tropas.
Las recientes crisis en Haití fueron una preocupación para Estados Unidos, pero no para otras potencias del Consejo.
La ONU calculó que el período inicial de seis meses de la MIPONUH tendría un costo de unos 14 millones de dólares, incluido por Annan en su informe. (FIN/IPS/tra-en/fah/mk/aq-lp/ip/97