La tesis de que habría existido un sabotaje de empresarios y políticos para impedir esta semana la venta de la Empresa Telefónica de Ecuador (Emetel) va ganando terreno.
El Consejo Nacional para la Modernización del Estado (CONAM) suspendió sorpresivamente el miércoles pasado la subasta de Emetel, ante la ausencia de las empresas compradoras que habían confirmado su participación el día anterior.
La Telefónica de España y STET de Italia competirían por el 35 por ciento de las acciones de Emetel, que una semana antes fue dividida en dos empresas, como una estrategia para incentivar la competencia, evitar la monopolización del sector y facilitar su expansión.
"Existen intereses de poderosos grupos del país por frenar el proceso de modernización", dijo el presidente del CONAM, Rodrigo Paz, al confirmar que "la subasta se llevará a cabo en unos 60 días y nadie podrá evitarlo".
Fuentes allegadas al CONAM consultadas por IPS comentaron que empresarios locales que querían participar en el proceso, aliándose con empresas extranjeros, presionaron para que la subasta fuese suspendida.
Para esto habrían conseguido el respaldo del derechista Partido Social Cristiano (PSC), que agrupa a los empresarios más influyentes de Ecuador.
"Creo que todos estamos de acuerdo en que existían suficientes motivos para que los inversionistas extranjeros abandonaran el proceso", dijo a IPS Fabián Corral, decano de la Facultad de Derecho de la Universidad San Francisco de Quito.
"Un gobierno interino, la próxima instalación de una Asamblea Nacional y las resoluciones del Tribunal Constitucional, que decidió declarar inválidas unas leyes aprobadas por el parlamento para privatizar el sector eléctrico" influyeron negativamente en la privatización de Emetel, señaló Corral.
Sin embargo, "no puedo explicarme por qué las empresas abandonaron el proceso el mismo día de la subasta y no con algunos días de anticipación", añadió.
Además de la Telefónica de España y STET, otros cuatro consorcios estaban calificados para competir por Emetel: GTE de Estados Unidos, Bezeq de Israel, British Telecom de Gran Bretaña y la Telefónica de México.
Las otras empresas solicitaron al CONAM que se extienda la fecha para la subasta, pues estaban concretando alianzas con inversionistas locales.
El presidente del parlamento, Heinz Moeller, del PSC, convocó a una sesión extraordinaria para reformar algunas leyes que facilitaban la inversión en áreas estratégicas, que se llevó a cabo el mismo día de la subasta de Emetel.
La resolución de Moeller provocó la reacción de diversos sectores sociales, pues las reformas del parlamento no tenían sentido, ya que "en un mes se instalaría la Asamblea Nacional, cuyo finalidad es la de reformar la Constitución", dijo un funcionario del CONAM, que pidió anonimato.
En las primeras horas del miércoles, "los representantes de STET y la Telefónica recibieron advertencias para evitar que continúen con el proceso", pues el Congreso "ya instalado en sesión extraordinaria, podría declarar nulo el proceso de privatización", dijo el funcionario. (FIN/IPS/mg/ag/ip-if/97)