La Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), la organización autóctona más importante de este país, propuso hoy la disolución del Congreso con el objeto de "frenar los últimos intentos privatizadores".
La organización indígena, que agrupa a las 11 etnias que habitan en territorio ecuatoriano, anunció que a partir del viernes emprenderá una serie de marchas de protesta a nivel nacional, con apoyo de los trabajadores petroleros y del sector eléctrico.
Este miércoles el parlamento se reunirá en sesión extraordinaria para reformar algunos artículos de la Ley Eléctrica y de la Constitución con el fin de permitir la inversión de capitales privados en áreas que hasta ahora se mantienen bajo control del Estado.
Heinz Moeller, presidente del Congreso y miembro del derechista Partido Social Cristiano (PSC), fue el encargado de convocar a la sesión parlamentaria y de proponer los temas a tratarse.
"Moeller demostró la desesperación de su partido por acelerar el proceso de privatización de las áreas estratégicas", según el dirigente petrolero Iván Narváez.
La decisión de Moeller también provocó polémica entre los partidos políticos y movimientos sociales que integran el parlamento, pues las reformas a la Constitución se llevarían a cabo poco antes que se instale una Asamblea Nacional, cuya función será precisamente la de reformar la Carta política.
La Asamblea Nacional surgió de las propuestas de diversas organizaciones de la sociedad civil tras la destitución en febrero por el parlamento dell presidente Abdalá Bucaram, luego de una serie de protestas masivas en contra de su administración.
El PSC "tiene intereses muy particulares en que la privatización se lleve adelante y que no sea obstaculizada por la Convención Nacional", pues "ya tiene listo el reparto de contratos para la distribución y generación de electricidad y la explotación petrolera", consideró Narváez.
Para este líder sindical, que además dirige la Coordinadora de Movimientos Sociales, integrada por 300 agrupaciones civiles de todo el país, el PSC "es consciente de que su representación en la Asamblea será mínima y por lo tanto sus tesis neoliberales no tendrán acogida".
El proceso de modernización del Estado "no puede esperar más", arguyó Moeller, al señalar que los ecuatorianos "necesitan que sus servicios sean eficientes, más allá de quién sea el que promueva las reformas que permitan la ansiada modernización"
"Vivimos en la incertidumbre y nadie sabe qué rumbo tendrá la Asamblea Nacional, pero un proyecto de Estado no puede depender de las coyunturas", dijo Moeller, para quien "lo que realice el Congreso jamás será un obstáculo para el trabajo de los asambleístas".
La Convención se instalará el 20 de diciembre por un período de tres meses y estará integrada por 70 miembros, el mismo número de legisladores que actualmente existen por cada una de las 21 provincias, que serán elegidos el domingo 30.
"El tema de las privatizaciones del sector petrolero y eléctrico es uno de los más delicados y no puede ser tratado en una sesión parlamentaria", dijo a IPS Antonio Vargas, presidente de la Conaie.
Para Vargas, "es necesario que este tema, como muchos otros, sea tratado por la Asamblea Nacional después de que exista un debate entre todos los sectores involucrados".
La Conaie, que representa a unos 2.500.000 indígenas de todo el país, "propone la disolución del parlamento y que las reformas que realice sean declaradas inválidas por el Tribunal Constitucional", señaló.
Este viernes, la Conaie presentará el documento final de la Asamblea Popular que realizó en octubre, en el que "existen propuestas de reformas constitucionales en los temas más importantes, que surgieron de un verdadero consenso", anotó Vargas.
Al encuentro asistieron unos 10.000 dirigentes indígenas y, según el presidente de la Conaie, "sirvió para concretar las demandas históricas" de los pubelos nativos, que serán entregadas a la Convención Nacional. (FIN/IPS/mg/dg/ip-pr/97