Con la aprobación de un código que configura el marco referencial para leyes de defensa de los consumidores, el Parlamento Latinoamericano (Parlatino) busca que en todos los países de la región se legisle sobre esta materia.
El código, denominado también Proyecto de Ley Marco sobre Defensa del Consumidor, fue presentado en el 15 congreso de la organización Consumers International (CI) por el presidente del Parlatino, el senador uruguayo Juan Adolfo Singer.
El congreso, inaugurado el lunes en Santiago de Chile con la presencia de más de 550 delegados de todo el mundo, finalizará este viernes con la adopción de una serie de estrategias para los grupos de consumidores ante la llegada del nuevo milenio.
La relación de las organizaciones de consumidores con otras instancias de la sociedad civil para los efectos de un real ejercicio de la ciudadanía es el eje de las deliberaciones que en el edificio Diego Portales de la capital chilena.
El movimiento de defensa de los consumidores, que se gestó en el Norte industrializado, registra una gran expansión en los últimos años en las regiones del Sur, y particularmente en América Latina y el Caribe.
CI, cuya sede central está en Londres, es la mayor federación mundial de su tipo. Fue fundada en 1960 y en la actualidad cuenta con unas 200 organizaciones no gubernamentales afiliadas en más de un centenar de países.
Singer destacó ante el congreso de CI que el movimiento de consumidores cobra creciente importancia en América Latina y que constituye una preocupación de los parlamentos en tanto expresión del ejercicio de derechos fundamentales.
En 17 países latinoamericanos y caribeños existen ya legislaciones locales de defensa de los consumidores y usuarios y en siete naciones sus derechos cuentan con expreso reconocimiento en sus cartas constitucionales.
El código que el Parlatino aprobó en el puerto ecuatoriano de Guayaquil en junio último no tiene un carácter vinculante u obligatorio para los estados latinoamericanos, pero es un instrumento que apunta a promover y apoyar la labor de los parlamentos en esta materia.
"Muchos problemas que aquejan a nuestros pueblos están directamente relacionados con el consumo, o con el subconsumo en el caso de los más amplios sectores demográficos de nuestros países", se señala en la exposición de motivos del código.
"Defender los derechos del consumidor equivale a garantizar el derecho a la vida, no sólo en su dimensión biológica sino también en lo que se refiere a una calidad mínima compatible con la dignidad humana", añade el texto.
La promoción de un desarrollo sustentable, de la justicia social, la libertad y la democracia plena configuran el marco integral para efectivas legislaciones de defensa de los consumidores, según el código presentado por Singer.
El chileno José Vargas, director de la oficina regional de CI con sede en Santiago, señaló que el código constituye "un mandato moral para los países (latinoamericanos) respecto a avanzar en los niveles de resguardo de los consumidores".
Vargas indicó que toda ley de protección de los consumidores debe incluir el reconocimiento de sus derechos públicos, regular la publicidad, determinar las responsabilidades de quienes elaboran y venden productos, así como reglas claras para los contratos y mecanismos gratuitos de solución de controversias.
Todos estos aspectos están recogidos en el código del Parlatino, cuya elaboración fue fruto de un trabajo conjunto de tres años entre el órgano legislativo regional y la oficina de CI para América Latina y el Caribe.
El código o ley marco cuenta con 10 capítulos y 60 artículos, entre los cuales se incluye una detallada relación de los derechos básicos de los consumidores y de la obligación de los Estados de contar con instrumentos para su promoción y defensa.
Otro de los capítulos del texto plantea la regulación de la publicidad y en ese sentido conceptualiza formas publicitarias falsas, engañosas y abusivas y propone diversos tipos de sanción para quienes las apliquen. (FIN/IPS/ggr/dg/dv-if/97
