Un proyecto auspiciado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) tratará de colmar "el enorme abismo" que, en términos de curación del sida, existe entre los países en desarrollo y los del Norte industrializado.
La iniciativa de la agencia especializada de la Organización de las Naciones Unidas, Onusida, tiende a favorecer el acceso a los medicamentos adecuados a las poblaciones de países pobres.
La fase piloto del proyecto se aplicará en Costa de Marfil, Uganda, Chile y Vietnam.
El experimento se basa en la mejora de la infraestructura sanitaria para facilitar la distribución de los fármacos y en el aporte de las empresas farmacéuticas que subvencionarán los medicamentos.
Otro rasgo particular de la iniciativa proviene de la múltiple participación de sectores interesados, incluidos los gobiernos, la comunidad civil y los propios enfermos.
Más de 90 por ciento de los 23 millones de personas infectadas en todo el mundo con el virus de inmunodeficiencia adquirida (VIH) viven en países del Tercer Mundo, indicó Awa Coll-Seck, directora del Departamento de Políticas, Estrategia e Investigación de Onusida.
En esos países, a diferencia de los desarrollados, el acceso a los tratamientos y los fármacos resulta sumamente difícil y "constituye un desafío cotidiano para las personas afectadas por el virus del sida".
Coll-Seck previno del riesgo de "quedarse de brazos cruzados pensando que esos países del Sur no pueden acceder al tratamiento porque son muy pobres".
La experta de la ONU propició en cambio la búsqueda de los mecanismos que "permitan por lo menos ofrecer una esperanza de acceder a tratamientos de mejor calidad".
El plan anunciado este miércoles por Onusida contempla la distribución a bajo costo de medicamentos relacionados con el VIH, entre los que figuran los antiretrovíricos para luchar contra la infección por el VIH subyacente.
La lista de fármacos incluye también a los antimicrobianos usados para prevenir y tratar las infecciones oportunistas ahabituales entre personas con Virus de Inmunodeficiencia Humana, transmisor del sida.
La relación comprende asimismo a los antibióticos, empleados para tratar las enfermedades de transmisión sexual que, como está demostrado, aumentan el riesgo de transmisión del VIH.
Un grupo de laboratorios internacionales sostuvo conversaciones durante un año con expertos de Onusida para discutir las formas d cooperación.
Las compañías comprometidas hasta ahora a participar son Glaxo Wellcome, Hoffmann-La Roche y Virco, mientras que otras empresas como Janssen Pharmaceutica y Organon Teknica mostraron interés en sumarse al proyecto.
El funcionario de Onusida Joseph Saba, coordinador de la iniciativa, explicó que las empresas farmacéuticas manifestaron el deseo de suministrar las medicinas a precios subsidiados.
Las empresas obtendrán beneficios posteriores derivados de la apertura de nuevos mercados, dedujo Coll-Seck.
El mecanismo funcionará, en su fase piloto, a través de dos entidades que se crearán en los cuatro países interesados.
Una junta asesora nacional sobre medicamentos para el VIH/sida formulará las políticas para el suministro de medicamentos, que tendrá en cuenta el examen de las necesidades, el uso óptimo de los recursos y la selección de los fármacos.
La segunda entidad, una empresa sin fines de lucro, actuará de centro de referencia para hacer pedidos en nombre del gobierno y también para introducir medicamentos en el país y recibir y canalizar los subsidios de las empresas.
Terminada la experiencia en los cuatro países, el Onusida realizará una evaluación para determinar la efectividad del programa.
Los expertos identificarán las mejoras registradas en la prestación sanitaria en conjunto y el número de personas que recibieron los medicamentos.
La evaluación comprobará también el impacto del programa en cuanto a la solicitud de asistencia y a los índices de enfermedad y muerte por causa del VIH/sida.
El plan de Onusida tiende a facilitar a los países en desarrollo estrategias de eficacia reconocida para mejorar la asistencia y ampliar el acceso a los medicamentos, dijo Peter Piot, director de la institución.
Pero Onusida comienza con programas piloto en pequeña escala con el objetivo de evaluar y mejorar los enfiques que ensaya, agregó.
Saba se mostró esperanzado en que la nueva estrategia "haga un poco más factible que el tratamiento para el, VIH y el sida se convierta en una relidad para muchas personas del mundo en desarrollo que hoy tienen poco o ningún acceso a cuidados médicos". (FIN/IPS/pc/dg/he-pr-hd/97