El secretario general de la ONU, Kofi Annan, reiteró el jueves 6 que el español Carmelo Soria, asesinado en Chile por agentes dictatoriales en 1976, era funcionario de la organización y por tanto gozaba de inmunidad diplomática.
En una concurrida rueda de prensa en la Comisión Económica para América Latina (Cepal), Annan subrayó que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) mantiene su posición en el caso Soria, pese a que la Justicia chilena dejó a sus homicidas en la impunidad al aplicar en 1996 una ley de amnistía de 1978.
La visita a Santiago de Annan coincidió con una actualización del tema, luego de que el presidente Eduardo Frei vetara el martes el ascenso a brigadier general de Jaime Lepe, involucrado en el secuestro y asesinato del funcionario de la ONU.
Chile es el primer país latinoamericano que el ghanés Annan visita desde que asumiera la secretaría general de la ONU en enero de este año, como primera escala de un viaje que proseguirá este viernes a la isla venezolana de Margarita.
Allí, el alto funcionario internacional participará en la séptima Cumbre Iberoamericana, el foro que reúne a los jefes de Estado y de gobierno de los países de América Latina, España y Portugal.
Annan se declaró impresionado por la cantidad de preguntas de los periodistas chilenos sobre los derechos humanos, tanto referidas particularmente al caso Soria como a su vigencia y protección en la escena internacional.
Recordó que actualmente funcionan dos tribunales para el juzgamiento de crímenes de guerra en la ex Yugoslavia y en Ruanda, y anticipó que en 1998 la ONU convocará a una reunión de ministros plenipotenciarios para plantear compromisos mundiales contra la impunidad.
El asesinato de Soria es uno de los episodios más emblemáticos de la lucha de la ONU contra la impunidad de las violaciones de derechos humanos y en pro del respeto a los compromisos internacionales suscritos por los estados.
Soria fue secuestrado en junio de 1976 por la brigada Mulchén de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), intregrada por Lepe y otros efectivos del Ejército destacados en ese cuerpo represivo que actuó en los primeros años de la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-90).
Los uniformados torturaron al diplomático español hasta causarle la muerte y el proceso fue cerrado "sin culpables" por los tribunales bajo la dictadura, hasta que el primer gobierno de transición democrática de Patricio Aylwin (1990-94) consiguió que la Corte Suprema ordenara su reapertura.
El juez Marcos Libedinsky estableció que el crimen fue obra de la brigada Mulchén y que entre sus miembros estaban los entonces capitanes Lepe y Pablo Belmar, pero se abstuvo de juzgarlos, invocando la ley de amnistía de 1978.
La aplicación de esa polémica ley fue ratificada en 1996 por la Corte Suprema, que adujo que en el juicio no fue fehacientemente probada la condición de Soria de funcionario de la ONU con inmunidad.
"Cuando dijimos que (Soria) era de los nuestros, es porque efectivamente era un funcionario internacional, bajo el régimen de inmunidades y privilegios", puntualizó Annan.
El secretario general de la ONU se reunió este jueves con Carmen Soria, hija del asesinado diplomático y principal promotora de la campaña de denuncia que llevó a Frei a vetar el ascenso de Lepe a brigadier general.
"Hemos apoyado a la familia (Soria) y hemos trabajado codo a codo en este caso", añadió Annan, quien en esta visita a Chile se reunió con Frei y otras autoridades chilenas, así como con el secretario ejecutivo saliente de Cepal, Gert Rosenthal.
Uno de los objetivos de la visita del secretario de la ONU a Chile fue despedir a Rosenthal, quien el 31 de diciembre se acogerá a jubilación, luego de dirigir la Cepal durante 10 años.
Annan calificó de "especulaciones" los informes de prensa que identificaban al caso Soria como el objetivo central de su viaje a Santiago, aunque subrayó que el tema "será siempre del interés de la ONU".
La impugnación de Frei al ascenso de Lepe motivó inquietud sobre la reacción del Ejército y del ex dictador Pinochet, quien se mantendrá como comandante en jefe hasta el 10 marzo de 1998 para jurar al día siguiente como senador vitalicio.
En un comunicado oficial expedido el miércoles, el cuerpo de generales manifestó preocupación por los "factores exógenos" que a su juicio frustraron la promoción de Lepe, pero acató la medida presidencial.
El ex integrante de la brigada Mulchén anunció a través de un abogado que presentaría querellas ante los tribunales por "injurias con publicidad" contra quienes lo involucraron en los últimos días en el secuestro y homicidio de Soria.
"Ojalá se querelle contra mí, porque eso permitiría reabrir el proceso, cerrado por la ley de amnistía", señaló Carmen Soria al enterarse de la amenaza del oficial. (FIN/IPS/ggr/ag/hd-ip/97