La Asamblea General de la ONU se pronunció hoy por sexto año consecutivo contra el bloqueo económico que Estados Unidos aplica a Cuba desde 1962, aunque la resolución no es de cumplimiento obligatorio para Washington.
La moción, que considera el embargo impuesto a Cuba una medida unilateral indebida y pide su eliminación, tuvo 143 votos a favor, tres en contra y 17 abstenciones, sobre un total de 185 estados miembros de la Asamblea General.
Incluso Canadá, Francia y Gran Bretaña, tres aliados de Washington, votaron a favor, y sólo Estados Unidos, Israel y Uzbekistán se opusieron, como lo habían hecho en 1996.
La propuesta aprobada, como todas las que surgen de la Asamblea General de la ONU (Organización de Naciones Unidas), no tiene carácter vinculante.
El amplio apoyo que obtuvo, mayor que el año último, se debió a la promulgación en el intervalo de la ley Helms-Burton, una iniciativa del Congreso de Estados Unidos que aumenta el bloqueo a Cuba.
"El voto de la Asamblea confirma, una vez más, un gran respaldo a los principios de justicia y de respeto entre las naciones", declaró Ricardo Alarcón, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el parlamento de Cuba.
Alarcón destacó que ha aumentado la cantidad de países atrapados en la presión económica de Estados Unidos a Cuba, debido a la ley Helms-Burton, que reserva sanciones para los estados o particulares que comercien con propiedades expropiadas a estadounidenses por el gobierno cubano.
Así mismo, Washington ha hecho un mayor uso de represalias de índole económica para enfrentar disputas políticas, señaló.
El gobierno estadounidense "impuso 61 medidas de sanción económica a 35 países de 1993 a 1996", según informes de la Asociación Nacional de la Industria" de Estados Unidos, dijo Alarcón.
También se cuentan 40 decisiones del mismo tipo dictadas contra 18 naciones por autoridades estaduales y municipales de Estados Unidos, de acuerdo con la misma fuente.
"Ya en la era de la posguerra fría, y al llegar el siglo XXI", los miembros de la comunidad mundial "deben abstenerse de tomar medidas o aprobar leyes incompatibles con el derecho internacional o con las regulaciones del sistema multilateral de comercio", comentó el embajador de Sudáfrica en la ONU, Khiphusizi Jele.
"La persistencia del embargo contra Cuba es contraproducente y perjudica a la población de ese país. Obstaculiza la plena integración de Cuba en la comunidad internacional, su transformación democrática y las reformas económicas que su gobierno había comenzado", señaló el representante ruso Nikolai Tchoulkov.
El embajador Marzuki Mohammed Noor, de Malasia, observó que Estados Unidos también aplica sanciones a Libia e Irán. Esas medidas y el incremento del embargo a Cuba violan "la soberanía y la integridad territorial de los estados afectados", afirmó.
Otros diplomáticos presentes en la Asamblea General observaron a Estados Unidos que el embargo no ha alterado la política del gobierno de Fidel Castro.
"¿No será tiempo de que Estados Unidos opte por otra estrategia para inducir a Cuba a aceptar un diálogo más positivo para realizar cambios en el país?", se preguntó Vain Mamela, de Botswana.
Estados Unidos rechazó la resolución de la Asamblea General. "Año a año, el gobierno cubano manipula las prepcupaciones manifestadas en este foro para presentarlas como manifestaciones de apoyo a sus fracasadas políticas represivas", dijo Víctor Marrero, representante de Estados Unidos en el Consejo Económico y Social de la ONU.
Marrero afirmó que las sanciones "son una herramiento esencial de política exterior" que Washington continuará utilizando de modo unilateral hasta que tenga lugar en Cuba la transición a la democracia.
"Cuba no es ni será posesión colonial de Estados Unidos. Ya es tiempo de que despierten aquellos en Washington que aún deliran con sueños imperiales", replicó Alarcón. (FIN/IPS/tra- en/fah/ff/ip/97