CUBA: Cruzada contra el sida atraviesa la isla

Una inusual cruzada atraviesa Cuba: jóvenes con pulóveres blancos y pequeños lazos rojos y violeta van de ciudad en ciudad, de occidente a oriente, mostrando paneles, dando charlas, regalando condones.

"Recuerda" es el mensaje más importante que trabajadores de la salud, activistas y personas que viven con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), al que se atribuye el sida, quieren dejar a su paso.

"Sí, yo soy seropositivo", se oye en boca de uno de los participantes en la llamada "Cruzada por la esperanza" que lleva un pequeño lazo violeta sobre el pecho y conversa con un adolescente que viste uniforme escolar.

La acción es la mayor de su tipo realizada en la isla desde que a inicios de esta década se iniciaron los primeros esfuerzos en aras de borrar todos los prejuicios y tabués que se construyeron alrededor del sida.

Antecedida por la exposición en La Habana del proyecto "Memorias" que recuerda a los 507 fallecidos por sida en la isla, la cruzada rompe también con la imagen tan difundida del aislamiento en Cuba de todas las personas seropositivas al VIH.

Recluidos en sanatorios desde la detección del primer caso en 1986, los seropositivos tienen desde inicios de esta década el derecho a elegir si vivir o no en el sanatorio siempre y cuando sean personas "capaces de cuidarse a sí mismos y a quienes los rodean".

"La población cubana tiene todavía una baja percepción del riesgo de contraer el sida. Cada individuo continúa viendo esta enfermedad como el problema del otro y no el de uno mismo", concluyó el día 24 un taller sobre sida de expertos y comunicadores.

Cuba se distingue por poseer uno de los más bajos índices de infectados por el VIH, con 19,5 seropositivos por cada millón de habitantes, según las últimas informaciones del Ministerio de Salud Pública.

Pero, a pesar de que la isla registra bajas tasas de seropositividad, los expertos comienzaron a preocuparse este año cuando el número de seropositivos detectados por el sistema de salud se elevó a un caso por día como promedio.

Datos del Departamento de Estadísticas del Sanatorio de Santiago de las Vegas, especializado en VIH/SIDA, revelan que los seropositivos detectados se elevaron de 124 en 1995 a 234 en 1996, y que en lo que va de año suman 302 casos.

Para el director de ese sanatorio, doctor Jorge Pérez, si a finales de este año se duplica, por primera vez en más de una década, el número de seropositivos detectados, Cuba entraría a "una zona roja de peligro".

Entre 1986 y mediados de este año fueron detectadas en Cuba 1.649 personas seropositivas, de las cuales 166 vivían aún con sida y 429 habían fallecido.

Entre la población cubana infectada con el VIH, 73,5 por ciento son hombres y 26,5 por ciento mujeres, con una edad promedio de 24 años. Las personas homosexuales y bisexuales representan 51,8 del total y 70,5 por ciento de los hombres.

A pesar de las investigaciones que incluyen a embarazadas, donantes de sangre y personas operadas, entre otros, los cálculos de las autoridades sanitarias señalan entre 300 y 350 los seropositivos aún no detectados.

Expertos atribuyen el aumento del sida en la isla a la baja percepción del riesgo, al rechazo al uso del condón por buena parte de la población y al aumento de la prostitución femenina y masculina en los últimos años.

Fuentes oficiales revelaron este año que se iniciaron proyectos específicos de prevención sida, en algunos casos con el apoyo de ONUSIDA, dirigidos especialmente a personas que se dedican a la prostitución y a la población homoxesual.

Por su parte, el experto del Centro de Educación para la Salud, Manuel Hernández, insistió en desarrollar proyectos que no siembren el temor, que propicien cambios de actitud en toda la población, y no sólo en los llamados grupos de riesgo.

"Lo más importante sigue siendo que la gente comprenda que somos normales. Mientras un adolescente no asuma que el sida es lo mismo en gente fea o linta, promiscua o no promiscua, no habremos hecho nada", dijo uno de los participantes en la cruzada.

La "Cruzada por la esperanza" pretende llegar a Santiago de Cuba, 967 kilómetros al este de La Habana, el próximo lunes primero y hacer entrega a la Organización Mundial de la Salud de un gran panel, confeccionado a partir de los expuestos en las capitales de las 14 provincias de Cuba.

Cada panel, confeccionado en telas resistentes, es un homenaje de amigos y familiares a una persona fallecida de sida y constituye la variante cubana del proyecto internacional con igual fines y que se conoce como "Nombre". (FIN/IPS/da/mj/he/97

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