El presidente de Cuba, Fidel Castro, dedicó tres horas a un encuentro con un grupo de 150 parlamentarios latinoamericanos que participan en La Habana de los debates de siete comisiones permanentes del Parlatino.
"Se habló de todo, hasta de la (aguardada) visita a Cuba del Papa Juan Pablo II ", dijo a IPS un diputado uruguayo. La fuente precisó que la recepción ofrecida por Castro la noche del viernes duró desde las 21:00 hasta alrededor de las 24:00 hora local.
Medios oficiales cubanos informaron que en el encuentro, en el Palacio de la Revolución, sede del Consejo de Estado, el mandatario saludó a los legisladores, procedntes de 16 países, y departió con ellos acerca de la situación internacional.
Entre los invitados del Parlatino (Parlamento Latinoamericano) estuvieron su secretario ejecutivo, Humberto Peláez, y el secretario de comisiones, Luis Rubeo, y los miembros de las comisiones de asuntos politícos, laborales y previsionales, salud, energía y minas, juventud, turismo y economías emergentes.
Por la parte cubana asistieron, entre otros dirigentes del Estado y del gobierno, el vicepresidente del Consejo de Estado, Carlos Lage, y el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular (parlamento), Ricardo Alarcón.
"El que hayan ido todos los parlamentarios, ya es un hecho político", comentó uno de los asistentes al encuentro.
La respuesta masiva a la invitación de Castro fue interpretada en medios cubanos como una muestra de apoyo, que no tiene que ser únicamente acrítico, de los legisladores visitantes al país anfitrión.
Trascendió que al menos uno de las comisiones emitirá una declaración de condena a la ley estadounidense Helms-Burton que, con implicaciones extraterritoriales, intenta endurecer el bloqueo económico de Estados Unidos a la isla.
"El bloqueo de Estados Unidos a Cuba siempre nos ha parecido anacrónico, ineficaz, impío y doloroso, y hay que seguir insistiendo en que termine", dijo a la prensa cubana el secretario del Parlatino, el diputado argentino Rubeo.
Rubeo dijo que el bloqueo provoca la angustia del pueblo cubanom que ve limitado el acceso a las cosas "más elementales" y, al mismo tiempo, afecta a todos los latinoamericanos.
Para llegar a La Habana, Rubeo tuvo que viajar primero a la ciudad de Miami, al sur de los Estados Unidos, y después a la mexicana Cancún, según aseguró, por regulaciones causadas por el bloqueo que dura casi cuatro décadas.
Observadores locales valoraron, además, la atención brindada por el presidente cubano a los legisladores latinoamericanos como parte de la política de la isla a buscar su inserción en América Latina y el Caribe.
Las siete comisiones del Parlatino trabajaron en La Habana desde el día 13 hasta este sábado, con la participación de diputados de Argentina, Aruba, Brasil, Costa Rica, Cuba, Chile, Ecuador, Guatemala, México, Nicaragua, Panama, Perú, El Salvador, Paraguay, Uruguay y Venezuela.
Los encuentros contaron con el patrocinio del Parlamento cubano y el respaldo de la Organización Panamericana de Salud, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura y la Organización Iberoamericana de la Juventud.
Este es el tercer año consecutivo en que comisiones permanentes del Parlatino coinciden en La Habana. El número creció de tres comisiones en 1995 a cinco el pasado año y a siete en esta ocasión.
El encuentro en la capital cubana antecede a la asamblea general del Parlatino, a celebrarse del 3 al 5 de diciembre en la ciudad brasileña de Sao Paulo. (FIN/IPS/da/ff/ip/97