Estados Unidos procura el respaldo del Foro de Cooperación Económica de Asia y el Pacífico (APEC) para su iniciativa de liberar de aranceles el comercio a través de la red informática Internet.
Washington cosechó hasta ahora reacciones cautelosas, en especial de los países en desarrollo del APEC, que no están conectados en condiciones óptimas a Internet.
El "comercio electrónico es un importante avance tecnológico" y "una herramienta para el crecimiento económico y social", según la declaración emitida por los ministros del APEC este fin de semana.
La aprobación de esta declaración respondió a la presión de Estados Unidos en la Organización Mundial de Comercio y otros foros.
Pero funcionarios de países en desarrollo no saben aún cómo reaccionarán a una propuesta que para ellos tiene pocas aplicaciones en la práctica. Se trata de un asunto "demasiado avanzado", explicó uno.
Como consecuencia, no quieren asumir compromisos prematuros sin estudiar las condiciones en sus propios países.
Los ministros del APEC se limitaron a manifestar su voluntad de establecer "un plan de trabajo para estudiar una amplia gama de asuntos sobre comercio electrónico, con miras a desarrollar un ambiente predecible y consistente que permita a los países gozar de sus beneficios".
El plan será considerado en junio de 1998.
Algunos expertos perciben en la propuesta estadounidense otra prueba de los intereses cruzados entre las 18 economías del APEC, que reúne a socios tan diversos como Estados Unidos, Indonesia y Papúa-Nueva Guinea. Lo que es urgente para algún país puede no serlo para los restantes.
Washington procura obtener tantas adhesiones como pueda para su iniciativa con la finalidad de mejorar las posibilidades de una aprobación mundial.
El modelo que tiene en mente podría ser el Acuerdo Internacional sobre Tecnología, por el que Estados Unidos comenzó a presionar en la reunión del APEC en Filipinas el año pasado y en la conferencia de la OMC en marzo.
El "comercio electrónico" podría cubrir la venta a través de Internet de bancos de datos, imágenes gráficas, libros, discos musicales, películas en vídeo, así como la transmisión de órdenes de compra y pago y de listas de precios.
La Internet permitiría que los pagos se efectúen de modo electrónico, eludiendo los canales oficiales y, por lo tanto, los aranceles e impuestos.
El presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, dijo que la Internet podría revolucionar la venta minorista y el mercadeo directo, y que no debería sujetársela a "nuevas e innecesarias regulaciones, procedimientos burocráticos o impuestos o aranceles a las actividades comerciales".
La intervención gubernamental en el comercio electrónico a través de "regulaciones innecesarias" elevaría el costo de productos y servicios, advirtió Clinton. La Internet podría ser un "ambiente libre de aranceles", agregó.
Funcionarios estadounidenses consideran que su plan otorgaría competitividad a los pequeños empresarios de países en desarrollo, les permitiría obtener consumidores en todo el mundo y abatir costos tanto a ellos como a sus clientes.
Pero, al mismo tiempo, Washington pretende asegurar la protección de los derechos de autor para los productos y servicios transmitidos por la vía electrónica.
Estados Unidos figuraría entre los grandes ganadores de implementarse esta propuesta, pues está a la delantera del resto del mundo en esta materia.
Las ventas a través de Internet sumaron 200 millones de dólares en 1995 y podrían alcanzar miles de millones de dólares al finalizar este siglo, según una investigación de la American University y la Asociación Electrónica de Estados Unidos.
La cantidad de usuarios de Internet en Asia se multiplicó por cinco en los últimos dos años, según el secretario de Comercio de Estados Unidos, William Daley.
Estados Unidos también domina la industria de tecnología de la información.
El Departamento de Comercio en Washington estimó que las exportaciones de programas informáticos, películas, videos, registros de sonido y música, periódicos electrónicos, servicios financieros y asesoramiento jurídico ascendieron a 40.000 millones de dólares en 1995.
Los principales usuarios de Internet del APEC son Japón, Taiwan, Corea del Sur, Hong Kong, Malasia y Singapur. El uso de la red de redes aumenta 500 por ciento anual en Malasia y 173 por ciento en Japón.
El crecimiento del mercado es menor en Filipinas, Tailandia e Indonesia. (FIN/IPS/tra-en/idg/js/mj/if cr/97