El gobierno de Chile advirtió hoy que el nuevo fracaso del presidente Bill Clinton en su intento por lograr una "vía rápida" para negociar acuerdos comerciales, es un problema que afecta sólo a Estados Unidos y a su liderazgo.
"No es un problema de Chile", precisó el mandatario de este país, Eduardo Frei, al comentar la noticia que tuvo inmediatas repercusiones en Santiago, donde desde hace tres años se espera la aprobación del Congreso estadounidense a la vía rápida, más conocida por su nombre en inglés: "fast track".
Frei consideró que es un problema de Estados Unidos, pues "se trata de que ese país defina cual va a ser su política en materia de comercio exterior, si realmente en los próximos años va a ejercer una posición de liderazgo o sencillamente va a crearse una situación sin mayores definiciones".
Clinton decidió retirar su propuesta de vía rápida ante la evidencia de que su propuesta no lograría ser aprobada en el Congreso.
Chile está considerado como uno de los candidatos más serios a una negociación de libre comercio con Estados Unidos, pero sería imposible llevar adelante el intenso proceso de negociaciones si no se cuenta con el mecanismo de "vía rápida".
Hace poco más de dos años, cuando se descontaba que Chile iniciaría negociaciones de incorporación al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC), el primer fracaso de la vía rápida de Clinton frustró ese proceso.
Desde entonces, Chile ha puesto en vigencia acuerdos de libre comercio tanto con México como con Canadá, los dos socios de Estados Unidos en el TLC.
Analistas locales desestimaron que sea posible gestionar una nueva propuesta de "vía rápida" en el futuro inmediato. El presidente de la Cámara Chileno Americana, Alex Fernández, consideró que las elecciones del 2000 en Estados Unidos hacen necesario esperar al menos hasta el 2001.
El ministro de Relaciones Exteriores chileno, José Miguel Insulza, comentó que tras el fracaso de la propuesta de Clinton, Estados Unidos verá disminuido su peso en la reunión de ministros de Comercio de América, que se realizará en Costa Rica en marzo.
Esta reunión es preparatoria para la Cumbre que se llevará a cabo en Chile en abril, y la promesa de Estados Unidos de establecer una zona de libre comercio con la región ha sido una constante de este foro.
Sin embargo, sin la "vía rápida" esa posibilidad se desvanece. "¿Quién va a poner las reglas para la discusión del ALCA (Area de Libre Comercio de las Américas)? Probablemente el que tenga sus políticas más claras", comentó el canciller chileno.
Entretanto, agregó Insulza, Chile "tiene sus opciones de apertura claramente tomadas", en alusión a otros acuerdos de liberalización suscritos por este país. (FIN/IPS/lac/ag/if/97