Los partidos políticos de Chile iniciaron la ofensiva final de su campaña para los comicios legislativos de diciembre, al dar comienzo a la emisión de sus mensajes a través de la televisión, y en horario estelar.
La "franja electoral" comienza este martes a mediodía y será transmitida en cadena por la televisión abierta en dos emisiones diarias durante los próximos 27 días, con una verdadera ensalada de propuestas, mensajes, rostros y siglas.
En horario nocturno, los candidatos apareceran a las 20:45 hora local (23:45 gmt), justo después de la telenovela y antes del noticiero, en el horario más cotizado de la programación local, y como irán en cadena, su difusión sólo será amenazada donde haya conexiones a la televisión por cable.
Unos ocho millones de chilenos están inscriptos para elegir el 11 de diciembre a los 120 integrantes de la Cámara de Diputados y a 20 de los 38 senadores.
Los comicios han generado una fervorosa actividad por parte de los partidos, dado que está en juego el control del parlamento.
Desde hace un mes comenzaron a aparecer en las calles los carteles de los candidatos, mientras que algunos nombres suenan en las radios. Pero la propaganda aún no había llegado al escenario crucial de la televisión.
Los jefes de campaña de los partidos llegaron este domingo a la sede del Consejo Nacional de Televisión con sus cintas de video, para hacer entrega de su material a este organismo estatal, que actúa como supervisor de la franja electoral.
La aparición en esa franja representa la única posibilidad de los partidos de efectuar propaganda a través de la televisión.
Se trata de un espacio que se emite sin costo, aunque la asociación de empresas de televisión expresó su deseo de que este aspecto sea revisado cuando se discuta una ley de financiamiento de los partidos.
El Consejo debe velar por el cumplimiento del tiempo que le corresponde a cada sector en el transcurso de una franja, previamente distribuido de acuerdo con la cantidad de votos lograda por cada colectividad en comicios anteriores.
Más de la mitad de la franja, que dura 15 minutos en cada una de sus dos emisiones diarias, corresponde a la Concertación de partidos por la democracia, coalición gobernante formada por la Democracia Cristiana (DC), el Partido Socialista (PS), el Partido por la Democracia (PPD) y el Partido Radical.
Cada una de esa fuerzas tiene una porción del tiempo de la Concertación, aunque la tajada más grande es de la DC, con cuatro minutos en cada tanda. Sin embargo, portavoces de la Concertación adelantaron que cada día habrá más de medio minuto destinado a resaltar la cohesión entre los partidos.
La oposición derechista se presenta menos unida, y ya se adelantó que la más moderada Renovación Nacional (RN) no compartirá espacio con la Unión Demócrata Independiente (UDI). Ambos grupos utilizarán por separado la franja electoral, y mientras RN dispone de 2,4 minutos, la UDI cuenta con dos minutos.
Aunque los mensajes son mantenidos en reserva hasta el estreno de los materiales en televisión, RN adelantó que su mensaje hará hincapié en la posibilidad del cambio, mientras la UDI se concentrará en el futuro.
Analistas locales recalcaron que en ambos casos se trataría de identificar estos conceptos con la promoción de posibles candidatos para las elecciones presidenciales de 1999.
Pero por fuera de las dos tendencias más fuertes del espectro político chileno, los sectores minoritarios resultan claramente desfavorecidos en el reparto del tiempo disponible.
El Partido Comunista, que cuenta con un minuto 36 segundos, elabora mensajes adaptados a ese breve tiempo, y la tarea es más dura para los comunicadores del Partido Humanista, quienes inauguran la franja electoral con una presentación de 20 segundos.
"Los humanistas tenemos muchas propuestas, pero en 20 segundos es difícil que se las demos a conocer", dice uno de los materiales preparados por esta colectividad.
El caso más complejo, sin embargo, es el de dos candidatos independientes, que cuentan con 2/3 de segundo cada uno, tiempo insuficiente aún si sólo quisieran decir sus nombres.
Rosa González y Samuel Venegas pudieron unir sus espacios, lo que permitirá a cada uno de ellos decir al menos "vote por fulano", aún cuando disminuya la frecuencia de sus apariciones.
La única alternativa a la franja que tienen los candidatos para aparecer en televisión es ser invitados a los programas de entrevistas y debates, que proliferan en todos los canales de la televisión abierta.
Analistas locales advierten que los contenidos de la franja, pese a reunir a creativos, directores de cine y TV, actores y una larga lista de recursos, podrían correr la misma suerte de esos programas políticos.
Es decir, que podrían estar condenados a tener una baja audiencia. (FIN/IPS/lac/ff/ip/97