El presidente y ex dictador de Bolivia Hugo Banzer superó este fin de semana sus primeros 100 días de gestión con una imagen de "buen demócrata", pero fue criticado por la carencia de un programa de gobierno y las disputas internas de la coalición de partidos que lo sustenta.
El mandatario se habría ganado el título de "buen demócrata" con el experimento del "diálogo nacional" al que convocó durante octubre a la sociedad civil para exponer opiniones con el fin de "proyectar a Bolivia al siglo XXI".
Una encuesta realizada por la red privada de televisión ATB y el diario La Razón reveló que una mayoría relativa de la población otorga al gobierno de Banzer una calificación de cinco en una escala ascendente del uno al siete.
En el sondeo, efectuado en las ciudades de La Paz y El Alto sobre una muestra de 506 hombres y mujeres, 32,4 por ciento calificó su gestión con cinco puntos, 24,3 por ciento con cuatro, 16,8 con seis y 11,3 por ciento con tres.
A la consulta de si el general Banzer se había convertido a la democracia, 69,4 por ciento respondió "sí" y 19,2 por ciento "no".
Banzer lideró una dictadiursa militar entre 1971 y 1978.
Otra investigación de opinión, efectuada por la empresa independiente Encuestas y Estudios, también establecoó que el presidente logró una calificación mayoritaria cercana al 5,3 en una escala del uno al siete.
Los analistas dicen que la buena imagen de Banzer se debe principalmente a la experiencia del "diálogo nacional" y a su perfil de presidente "popular" y defensor del derecho de Bolivia a volver a tener una salida al mar.
Desde que asumió hace más de 100 días Banzer salió cuatro veces a la calle a estrechar las manos e intercambiar palabras con transeúntes, vendedores ambulantes, niños lustrabotas y vendedoras de mercados, en operaciones "sorpresivas" pero que fueron abundantemente cubiertas por los medios de comunicación.
En los tres foros internacionales a los asistió (cumbres del Grupo de Río e Iberoamericana y Asamblea de las Naciones Unidas) Banzer demandó una salida al Pacífico por Chile, país con el que Bolivia perdió su acceso al mar en la guerra de 1879.
"La nota que consiguió Banzer se debe principalmente al éxito del 'diálogo nacional'. La gente cree que de allí va a surgir un programa de gobierno, que la democracia se ha fortalecido", dijo Luis Alberto Quiroga, analista independiente y director de Encuestas y Estudios.
Para el comentarista televisivo Mesa, Banzer no ha dado signos de posiciones autoritarias o de manejar su gobierno en forma vertical, pero esa imagen viene acompañada de dudas acerca de si está efectivamente ejerciendo funciones ejecutivas.
"El problema de fondo de este gobierno no tiene que ver con el presidente sino con el programa. ¿Hay un programa de la coalición de gobierno?", se preguntó.
Banzer, líder de la Acción Democrática Nacionalista, gobierna en alianza con el Movimiento de Izquierda Revolucionaria del ex presidente Jaime Paz Zamora y otros dos partidos.
Carlos Toranzo, del Instituto Latinoamericano de Investigaciones Sociales, afirma que el presidente parece dejar que las cosas del gobierno se manejen por delegación más que por intervención directa.
"Da la impresión de un presidente dubitativo que intenta ser un demócrata pero al que le falta capacidad efectiva de toma de decisiones", sostuvo.
El jefe de Estado anunció ante estas observaciones que a fines de mes dará a conocer su "plan de acción", que pondrá énfasis en la construcción de caminos y carreteras, el fomento al microcrédito, cambios en el sistema de otorgación de vivienda, prestación de salud y educación.
"El Plan de Acción no tiene secretos ni va a ser una fórmula para saber cómo no se cae el cabello o cómo evitar engordar", dijo el vicepresidente Jorge Quiroga, de quien se dice que sería el hombre fuerte del gobierno.
En tanto, el propio Banzer ha calificado su administración como "diferente".
"En estos 100 días nos hemos ocupado fundamentalmente de mostrar al país que éste es un nuevo gobierno, que tiene la preocupación de la gente pobre", dijo este fin de semana en su más reciente salida a las calles