El gobierno de Argelia no hace nada por evitar masacres de miles de civiles, incluso en áreas de fuerte presencia militar, y podría estar implicado en algunos de los asesinatos, denunció hoy Amnistía Internacional.
Un nuevo informe presentado este martes por el secretario general de Amnistía Internacional, Pierre Sane, afirma que al menos 60.000 personas y posiblemente muchas más fueron asesinadas desde que el régimen con respaldo militar de Argelia cancelara las elecciones de 1992, en las que sobresalió el Frente Islámico de Salvación (FIS).
Las masacres aumentaron en los últimos meses, y el informe destaca las matanzas de familias y villas enteras durante ataques nocturnos de grupos no identificados.
Nadie está a salvo de la brutalidad, sostiene el informe. "Hombres, mujeres, bebés y ancianos han sido golpeados con machetes hasta la muerte, decapitados o mutilados y dejados desangrar. A mujeres embarazadas se les han quitado las entrañas".
Al menos varios miles de personas murieron en las masacres, aunque AI agrega que las diversas cifras de víctimas difieren sustancialmente.
Pero hay algo claro, señala la organización defensora de los derechos humanos, y es que la mayor parte de la reciente ola de violencia tuvo lugar en Argel, Blida y Medea, "las zonas más militarizadas del país".
Aunque en muchos casos las matanzas duraron horas, y aunque los sobrevivientes dijeron haber solicitado ayuda de la policía o el ejército, las fuerzas de seguridad argelinas no socorrieron a las víctimas, planteando interrogantes sobre su papel.
"Que los cuarteles del ejército y los puestos de seguridad están ubicados junto a los sitios de varias masacres es un hecho indisputable", sostuvo AI.
"Que las fuerzas de seguridad no intervinieron durante las masacres también es un hecho, el cual no es negado por las autoridades. La cuestión que queda sin respuesta es ¿porqué no hubo intervención?", agregó.
Un sobreviviente de la masacre del 28 de agosto de hasta 300 personas en Sidi Rais, al sur de Argel, dijo a Amnistía que "el ejército y las fuerzas de seguridad estaban allí; vieron y oyeron todo y no hicieron nada, y dejaron que los terroristas se fueran (…) He sido amenazado por los fundamentalistas, pero casi morí en manos del ejército".
Otro sobreviviente de una masacre en la ciudad de Bentalha, donde más de 200 personas fueron asesinadas entre el 22 y el 23 de septiembre, dijo que "le pedimos armas a las autoridades, pero se nos dijo que debíamos esperar".
"Algunos (miembros de milicias) llegaron desde Baraki (a tres kilómetros de distancia, donde se encuentra un cuartel) para ayudarnos cuando la masacre tenía lugar, pero el ejército no los dejó entrar a Bentalha".
Una vez finalizada la masacre, relató a AI el sobreviviente de Bentalha, llegaron ambulancias a recoger los cadáveres, y las autoridades armaron a la población civil. "No sé qué está sucediendo, pero creo que no es seguro", agregó.
AI sostiene que estos relatos "añaden peso a informes según los cuales grupos armados que llevaron a cabo las masacres de civiles en algunos casos operaron junto a o con el consentimiento de ciertas unidades del ejército y las fuerzas de seguridad".
El gobierno de Argelia respondió que las masacres son obra de grupos terroristas islámicos, algunos de los cuales, incluyendo el Grupo Islámico Armado (GIA), han sido acusados por grupos de derecha de masacres de cientos de personas, agregó el gobierno, es que las fuerzas de seguridad temen ser atrapadas en emboscadas planificadas por los islamistas.
A la vez, no obstante, el gobierno del presidente Lamine Zeroual anuló esfuerzos por investigar las masacres del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, la Alta Comisionada de Derechos Humanos Mary Robinson y otras autoridades.
Argel condenó el llamado de Annan a la participación internacional en la crisis como violación de la soberanía argelina.
El gobierno de Zeroual inició esfuerzos para eliminar a AI y la Federación Internacional de Derechos Humanos de filas de organizaciones no gubernamentales (ONG) que tienen estatuto consultivo del Consejo Económico y Social de la ONU. (FIN/IPS/tra-en/fah/lp/hd-ip/97