En América Central trabajan 1,3 millones de niños y niñas, una de las cifras más altas de América Latina, aseguró hoy en San José el representante de Casa Alianza, una organización defensora de los derechos de los menores.
La cifra la dio a conocer Bruce Harris, director de Casa Alianza, al anunciar la realización de una "marcha global" con el fin de "movilizar esfuerzos en el mundo para proteger y promover los derechos de todos los niños".
La medida busca garantizar "sobre todo el derecho a la educación gratuita y a ser liberado de la explotación económica y de la realización de cualquier trabajo que dañe su desarrollo físico, mental, espiritual, moral o social", añadió Harris.
En Asia, la marcha comienza en Manila el 17 de enero próximo y atravesará todos los países vecinos hacia occidente. En América Latina comenzará en Brasil el 25 de febrero, de donde pasará a Argentina, cruzará los Andes y continuará hacia el norte. En Africa empezará en el sur del continente el 21 de marzo.
Todos los participantes se encontrarán finalmente en Ginebra en la primera semana de junio, donde se reunirán para discutir lo que se puede hacer para acabar con el trabajo infantil explotador.
En América Central, una de las regiones del continente con mayor número de niños trabajadores, tres cuartas partes de ellos realizan actividades de escasa productividad dentro del sector informal de la economía.
Según un estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), dado a conocer por Harris, sólo uno de cada 14 menores trabajadores tiene acceso a un empleo apropiado, con un salario igual o superior al mínimo legal.
Los menores aportan una quinta parte del ingreso total de los hogares pobres e indigentes y 15 por ciento del de los no afectados directamente por la pobreza. Sin el trabajo de ellos, los niveles de pobreza serían superiores.
Se estima que en América Central cerca del 60 por ciento de la población vive en condiciones de pobreza y pobreza extrema.
Costa Rica, a pesar de ser el pais con mejor nivel de económico, de salud y educación, no escapa a esta situación de trabajo y de pobreza infantil.
El estudio de la OIT señala que en 1990 habían 97.700 niños y niñas menores de 12 años en situación de pobreza. Las estadísticas más recientes indican que 17 de cada cien familias no tenían los ingresos necesarios para satisfacer sus necesidades básicas en 1993. (FIN/IPS/mso/ag/pr/97