Los efectos del fenómeno del Niño, en las cuatro provincias de la costa de Ecuador se agravaron ante la falta de coordinación de las autoridades gubernamentales, denunciaron el viernes 14 representantes de las regiones afectadas.
"Desde hace seis meses se esperaba la llegada del Niño, pero el gobierno prefirió esperar para ver su real magnitud y en lugar de haber puesto todos los esfuerzos en la prevención, optó por hacer trabajos de rescate y ahora es demasiado tarde", dijo Napoleón Gómez, prefecto de la provincia de Guayas.
Habitantes de localidades de la costa iniciaron este jueves medidas de protesta, como el cierre de carreteras, para exigir al gobierno la asignación de recursos y atención.
"No existe coordinación entre las instituciones de ayuda, como la Cruz Roja y la Defensa Civil, y las autoridades gubernamentales", consideró Luis Gómez, presidente de la Federación de Barrios Suburbanos de la ciudad de Guayaquil, la mayor del país.
Esta semana, las constantes lluvias en las provincias de Esmeraldas, Guayas, Manabí, El Oro y la insular Galápagos provocaron inundaciones en cientos de poblaciones, por el desborde de 20 ríos.
Una de las poblaciones más afectadas es Santa Rosa, en la sureña provincia de El Oro, donde hay unos 4.500 damnificados, según informes de la Defensa Civil.
El Ministerio de Agricultura y Ganadería informó que en El Oro se perdieron cosechas de banano, cacao, arroz, maíz, pimiento y maracuyá, perjudicando a 12.500 agricultores.
El Niño es una corriente cálida de agua proveninte del Pacífico sur, que se presenta por lo general en la época de Navidad.
Según el Instituto Nacional de Hidrología de Ecuador, se espera que dentro de dos semanas las lluvias lleguen a su mayor intensidad, lo que podría provocar un desastre natural similar al que se registró en 1982, el más fuerte de los últimos 100 años.
El presidente de Ecuador, Fabián Alarcón, anunció que este viernes comenzará a trabajar con su equipo de gobierno en las provincias de la costa. Se han obtenido importantes créditos de la Corporación Andina de Fomento y del Banco Mundial, pero tardarán uno días en llegar, apuntó.
"No podemos seguir esperando la ayuda", comentó Lourdes Bejarano, dirigente de Mujeres en Acción de El Oro, una organización que ha iniciado una campaña de vacunación y fumigación ante las posibles epidemias que se pueden desarrollar por las inundaciones.
"Y todo ha sido por nuestra propia cuenta", pues "necesitamos actuar con rapidez", señaló Bejarano. (FIN/IPS/mg/ag/en-pr/97