La acumulación de pesticidas obsoletos – vencidos o prohibidos- es cada vez más grave en los países en desarrollo, especialmente en Africa, advirtió la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
La FAO estimó que hay más de 100.000 toneladas de plaguicidas obsoletos en el mundo en desarrollo, y 20.000 sólo en Africa. Algunas de las sustancias fueron elaboradas hace más de 30 años.
"Los pesticidas vencidos o prohibidos constituyen una grave amenaza para la salud pública y el medio ambiente", advirtió Alemayehu Wodageneh, funcionario de Agricultura de la FAO.
El organismo recientemente desechó 370 toneladas de plaguicidas en Zambia y Seychelles. Irónicamente, la mayor parte de ellos habían sido donados por Occidente como parte de un programa de ayuda.
Actualmente, la FAO procura fondos para realizar operaciones piloto de disposición final de pesticidas en Gambia (donde hay unas 20 toneladas), Senegal (300 toneladas) y Botswana (200 toneladas).
Aunque en Tanzania no se realizó un inventario completo, se cree que tiene más de 90 toneladas de plaguicidas en desuso o vencidos, señaló Alcheraus Rwazo, científico del Instituto de Investigación sobre Pesticidas Tropicales (IIPT), de Arusha.
"Las principales causas de la acumulación son el reemplazo de fórmulas anticuadas por otras más modernas y eficaces, la importación de cantidades excesivas y el descontrol de la 'ayuda' extranjera bajo la forma de pesticidas", explicó.
Tanzania no tiene instalaciones adecuadas para la disposición final de los plaguicidas, por lo que éstos se vierten en espacios abiertos o se almacenan indefinidamente.
Un estudio realizado en 1989 por el IIPT y el Consejo Nacional del Medio Ambiente (CNMA) en siete regiones descubrió pesticidas almacenados en granjas privadas y depósitos cooperativos, especialmente en áreas donde se cultiva café y algodón. Entre las sustancias halladas había 18 toneladas de DDT.
Además, el Proyecto de Desarrollo Agrícola del Kilimanjaro encontró y almacenó entre 1981 y 1991 unos 60 kilogramos de pesticidas, en su mayor parte no identificados, en Moshi, en el norte de Tanzania.
Mientras, el depósito del Banco Cooperativo de Desarrollo Rural en Mikocheni, cerca de Dar es Salaam, contiene desde 1988 11.000 litros y 350 kilogramos de pesticidas organofosforados, así como algunos fungicidas.
En las regiones algodoneras de Mwanza y Shinyanga, en la parte sur del Lago Victoria, un proyecto tanzanio-alemán sobre control integrado de plagas identificó más de 40.000 litros de pesticidas obsoletos, entre ellos endosulfan, fluometurón, atrazina, malatión y metidatión, además de DDT.
Tanto el IIPT como el CNMA reciben quejas sobre vertederos de pesticidas, señaló Rwazo. "En estos casos se recomiendan medidas de corto plazo que incluyen un almacenamiento adecuado, alejado de personas y animales".
Sin embargo, observó, "el gobierno es consciente del problema y está tomando medidas para resolverlo".
Unos 57.600 litros de dinitro-o-cresol, importado en los años 50 para el control de la langosta, ya fueron incinerados en un horno de cemento en las afueras de Dar es Salaam con la ayuda de la Agencia Técnica Alemana.
Además, 12 expertos gubernamentales se dedican a la recolección de datos sobre pesticidas bajo un nuevo proyecto financiado por el gobierno de Holanda.
Rwazo opinó que, dados el costo y la peligrosidad de la disposición final de los pesticidas acumulados, se debería advertir a los importadores sobre los peligros y asesorarlos para que no importen una cantidad mayor a la necesaria.
Sugirió la realización regular de inventarios y la colaboración de los fabricantes en la eliminación de los productos.
La función de las compañías químicas, "aparte de comercializar sus productos, consiste en suministrar información sobre métodos prácticos y seguros de eliminar los pesticidas en desuso", destacó.
Así mismo, debería exigirse a los fabricantes "que reembarquen los productos vencidos a sus países de origen, para su disposición final", opinó Rwazo.
La FAO estimó en unos 100 millones de dólares el costo de la eliminación de los pesticidas obsoletos en Africa.
"Se requiere una movilización masiva y mundial de recursos para aliviar la situación. Muy pocos países en desarrollo cuentan con las instalaciones adecuadas para una disposición final segura, como la incineración", observó Wodageneh.
Al igual que Rwazo, la FAO recomienda como soluciones a largo plazo la prevención de la acumulación de stocks y la reducción del empleo de pesticidas al mínimo necesario. (FIN/IPS/tra-en/jmp/rj/ml/en/97