El depuesto presidente de Sierra Leona Ahmed Tejan Kabbah reclamó que un eventual acuerdo entre la junta militar de su país y la Comunidad Económica de Africa Occidental (ECOWAS) no incluya una amnistía para los líderes golpistas.
"Estas personas destruyeron mi hogar y persiguen a miembros de mi familia. ¿Y ahora me hablan de un acuerdo que estipula que debo otorgarle amnistía a toda esa gente?", declaró a la prensa el lunes, último día del Encuentro de Jefes de Gobierno de la Comunidad Británica de Naciones en Edimburgo, Escocia.
Informes sobre el supuesto acuerdo llegaron a la cumbre de la Comunidad un día antes de su inauguración, el 24, pero la confusión sigue reinando en torno a la cuestión.
La canciller de Kabbah, Shirley Gbujama, dijo que en el documento por el que conoció el pacto constan los nombres, pero no las firmas, de dos miembros de la junta, dos representantes de la ECOWAS y dos testigos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización de Unidad Africana (OAU).
"En este momento no puedo afirmar que el acuerdo haya sido firmado. El documento no debería ser del todo bienvenido por la comunidad internacional, que declaró que el gobierno electo en forma constitucional debe ser repuesto de inmediato y sin condiciones previas", sostuvo Gbujama.
En las copias facsimilares del supuesto acuerdo figuran los nombres de los cancilleres de Nigeria, Tom Ikimi, y Guinea, Lamine Kamara, los coroneles Abdul Karim Sesay y Alimamy Pallo Bagura, de la junta militar de Sierra Leona, Ibrahima Fall, subsecretario general de la ONU, y Adnoa Coleman, de la OAU.
Las principales discusiones en la cumbre de Edimburgo, que duró tres días, fueron en torno a la situación de Nigeria y Sierra Leona.
En la declaración final de la reunión, difundida el lunes, los jefes de gobierno confirmaron los embargos comerciales y aéreos impuestos como sanción a Sierra Leona por el Consejo de Seguridad de la ONU.
Los estados de la Comunidad Británica declararon su decisión de implementar las sanciones y cooperar para aislar a la junta en el ámbito internacional.
Kabbah, que asistió a la cumbre como invitado especial del primer ministro de Gran Bretaña, Tony Blair, también rechazó una cláusula del acuerdo según la cual el gobierno constitucional será repuesto el 2 de abril de 1998, seis meses después del día en que se habría firmado el instrumento.
"La cuestión del tiempo no se aceptó como se había estipulado. La reunión tuvo lugar en nuestra ausencia", explicó Kabbah luego de la sesión final de la cumbre.
El documento, llamado "Plan de Paz Semestral de ECOWAS para Sierra Leona", menciona seis condiciones para reponer el gobierno civil electo de Kabbah, depuesto el 25 de mayo.
Las condiciones incluyen el cese inmediato de hostilidades en Sierra Leona, el desarme, la desmovilización y el reintegro de los combatientes entre el 1 y el 31 de diciembre y el comienzo de la ayuda humanitaria el 14 de noviembre.
Además, el documento plantea que el 1 de diciembre comience el retorno de refugiados y desplazados, asistido por la ONU, que el 22 de abril se reponga el gobierno constitucional y que a partir de esa fecha entren en vigencia "inmunidades y garantías".
"La ECOWAS aún no informó al presidente sobre el asunto. Hay muchas buenas intenciones, pero tenemos algunas interrogantes", expresó Gbujama.
Los líderes de la Comunidad manifestaron en la declaración final de la cumbre que "esperan una aclaración del supuesto acuerdo entre la delegación ministerial de la ECOWAS y la junta militar por el cual ésta dejaría el poder y permitiría la reposición del presidente Tejan Kabbah dentro de seis meses".
Poco antes de la cumbre, la organización de derechos humanos Amnistía Internacional sostuvo que el imperio de la ley en Sierra Leona se "derrumbó por completo" desde el golpe encabezado por el comandante Johnny Paul Koroma y el establecimiento de su junta, el Consejo Revolucionario de las Fuerzas Armadas.
El informe de Amnistía Internacional sostiene que la esperanza de respeto para los derechos humanos en el país sufrió un "golpe devastador".
El propio Kabbah dijo a las sesiones ejecutivas de la cumbre que si el acuerdo resulta aceptable, necesitará el continuo apoyo de la Comunidad para transformarlo en realidad.
"Pero la junta es un sujeto notoriamente escurridizo", declaró Kabbah a la cumbre en una intervención de último minuto el lunes.
"Por lo tanto, no se debe permitir que este acuerdo sea un obstáculo para las medidas que este encuentro deberá adoptar para obligar a reponer al gobierno electo democráticamente", añadió.
"Mi gobierno recomendará a la Comunidad Británica y a la comunidad internacional que libere la presión contra el régimen sólo cuando estemos satisfechos de que el acuerdo tiene esperanzas de perdurar y sólo cuando el proceso haya llegado a un punto irreversible", concluyó Kabbah. (FIN/IPS/tra-en/dds/rj/aq- mj/ip/97
