Pese a los masivos recortes presupuestales en todo el mundo, la tasa de mortalidad materna puede reducirse mediante iniciativas de bajo costo, concluyó una conferencia mundial sobre maternidad segura celebrada en esta capital.
Una inversión de apenas dos dólares por persona en salud materna podría salvar a la gran mayoría del millón de mujeres o más que mueren anualmente debido a complicaciones del embarazo, el parto o el posparto.
Los hallazgos presentados en la reunión de seis días en Sri Lanka demostraron que no está todo perdido y que 1998 podría marcar un gran cambio, aún sin grandes fondos.
La semana pasada, más de 200 participantes de 65 países revisaron el progreso de la "Iniciativa por una Maternidad Segura", lanzada hace 10 años en Colombo por la Federación Internacional por una Paternidad Planificada (IPPF).
El documento final declaró a 1998 el "Año de la Maternidad Segura" y prevé para abril una serie de reuniones en Washington entre empresarios, funcionarios de gobierno y expertos con el objetivo de reducir el número de muertes asociadas con el embarazo y el parto.
"Ahora puedo decir con confianza que sabemos cómo reducir el número de muertes maternas. Sabemos que esos fallecimientos se pueden evitar, porque uno por ciento de ellos ocurren en el mundo industrializado y 99 por ciento en el mundo en desarrollo", destacó Fred Sai, ex presidente de la IPPF.
La conferencia exhortó a los gobiernos a convertir en una prioridad la maternidad segura, ya que el cuidado de la salud materna es un derecho humano.
"Las mujeres no deberían morir por ser mujeres ni por cumplir el mandato divino de parir. Deben ser protegidas", urgió Sai.
Además, la protección de la salud materna "beneficia a las economías nacionales, las comunidades y los hogares, que dependen en gran parte del trabajo remunerado y no remunerado de la mujer", observó Anne Tinker, especialista en salud del Banco Mundial.
Las estadístimas demuestran que en todo el mundo muere una mujer por minuto debido a complicaciones del embarazo y el parto, y 99 por ciento de esas muertes ocurren en países en vías de desarrollo. Otras 50 millones de mujeres quedan con alguna discapacidad permanente por la misma razón.
Uno de cada cuatro nacimientos, o 40 millones por año, tienen complicaciones que afectan la salud de la madre o del niño, según estudios. Unos siete millones de bebés mueren anualmente por problemas de salud de la madre.
Los participantes de la conferencia de Colombo discutieron sobre varios servicios maternos que deberían ofrecerse en comunidades, clínicas y hospitales.
Así mismo, los delegados consideraron otros temas de salud reproductiva tales como estrategias para impedir el matrimonio y el embarazo precoces, así como embarazos no deseados.
Un estudio del Fondo de las Naciones Unidas para la Población y Family Care International reveló que más de 20 millones de mujeres se realizan abortos en condiciones inseguras cada año, y unas 70.000 mueren en consecuencia.
Millones más sufren infecciones, hemorragias y otras dolencias que pueden provocar discapacidades permanentes como infertilidad o dolor crónico, halló el estudio conjunto.
"En algunos países, los abortos inseguros son la causa de 30 a 50 por ciento de todas ls muertes maternas", destacó la doctora Pramilla Senanayyake, presidenta de la conferencia.
En un discurso que fue elogiado por los delegados, el doctor Mahmoud Fatthala, asesor de la Fundación Rockefeller de Egipto, exhortó a los grupos defensores de los derechos de la mujer a convertirse en "la conciencia de la sociedad".
El tema de la mortalidad materna "debe ser una prioridad para estos grupos, aunque también es un tema de padres, esposos, hijos y hermanos", dijo.
En retrospectiva, cada muerte de una madre es un hecho que podría haberse evitado y nunca debió ocurrir, concluyó Fatthala. (FIN/IPS/tra-en/fs/an/pr-he/97