MEXICO: El siglo de Agustín Lara

Inmortal en sus canciones, el hijo de la bohemia y los prostíbulos mexicanos Agustín Lara habría cumplido hoy un siglo. Aunque muchos siguen usufructuando de su obra, famosa en gran parte del mundo, pocos celebraron la fecha o hablaron de su vida.

Pese al olvido y al tiempo transcurrido, Lara, el "flaco de oro" como lo llamaron sus seguidores, no parece morir. Su prolífica obra, inspirada en relaciones amorosas tormentosas y en la vida nocturna de prositíbulos y cabaterts, sigue viva como antes.

La fama, que consiguió en los 30 y 50, ahora la disfrutan otros. Tras su muerte hace 27 años, nadie pudo defender los derechos del autor, y muchos cantantes graban hoy sus canciones sin pagar ninguna regalía e incluso sin mencionar a Lara.

Apenas citado este jueves en las páginas interiores de algunos diarios y en espacios radiofónicos marginales, el compositor, nacido en la capital mexicana el 30 de octubre de 1897, fue recordado en actos privados organizados por sus familiares y amigos.

La ausencia de un homenaje nacional, como los que se acostumbran en México para recordar a figuras de la política y el espectáculo, representa la ingratitud de muchos de los que en su momento se hicieron ricos y lo que ahora dicen admirarlo, dijeron algunos de sus familiares.

Lara compuso temas como Imposible, Farolito, Madrid, María Bonita, Sueño Guajiro, Granada, Pervertida, Dos Puñales, Tus Pupilas y Solamente una Vez, entre otros 700 en tono de boleros, pasodobles, tangos y baladas, que aún se escuchan en gran parte del mundo de habla castellana.

El músico-poeta además participó en más de 30 películas, varias de ellas realizadas en Hollywood.

Según el compositor Mario Ruiz, "nadie le cantó mejor en el mundo que Lara a la mujer, ya fuera de un prostíbulo o una santa".

Los biográfos sostienen que el músico empezó a trabajar desde muy joven en prostíbulos de mala muerte. Fue allí donde compuso, tras un piano de cola, algunas de sus más famosas canciones.

Por su cercanía al mundo de la noche, se debe considerar a Lar uno de los mejores crónistas de la bohemia, del amor y el odio de los años 20 y 30, sostiene Jesús Flores, historiador de la Asociación Mexicana de Estudios Fonográficos.

Una de las huellas que dejó a Lara la vida nocturna fue una profunda cicatriz en la cara, provocada por una mujer celosa que lo atacó con una botella.

Cuando algún periodista le preguntó sobre esa ataque, respondió con otra pregunta: "¿cómo te va a dañar quien te movida arranca esa estorbosa víscera que es el corazón?".

Los historiadores afirman que Lara era tan cercano a la vida nocturna y al consumo excesivo de alcohol, que no le importaba tocar el piano mientras algún político importante hacía el amor con una prostituta frente a él.

"Lara era la representatividad básica de la vida nocturna, de la vida cotidiana, el amor y el despecho", opina Flores.

Para el cantante estadounidense Steven Brown, el músico "fue el Frank Sinatra mexicano".

"Hasta el final fue un caballero maldito, un bohemio. Es un ícono al mismo nivel que Sinatra, vestido de traje, en los bares, el humo del cigarrillo, un piano y la mujer", expresó.

Lara tuvo numerosos romances y varios matrimonios, entre ellos el más famoso fue con la actriz María Félix, quien aún lo recuerda como un hombre bohemio, aunque bondadoso y extremadamente celoso.

Félix, una de las actrices de México con mayor proyección internacional, afirma que antes de romper con Lara, quien compuso en su homenaje la canción María Bonita, el artista, preso de los celos, tomó una pistola y le disparó, afortunadamente sin herirla.

Dueño de una voz pesada y según algunos triste, Lara es sin duda el más grande compositor de música popular que ha dado México y uno de los máximos intérpretes de los amores bohemios, afirman los historiadores. (FIN/IPS/dc/dg/cr/97)

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe