El gobierno de centroizquierda italiano vivió hoy su jornada política más larga y dramática desde que asumió hace poco más de un año y está al borde la caída.
El primer ministro Romano Prodi anunció en la noche de este martes que el miércoles informará al presidente de la república, Oscar Luigi Scalfaro, acerca del estado de la crisis.
Un largo debate parlamentario, que duró casi todo el día y en el que intervinieron los jefes de todos las fuerzas políticas, fue transmitido en directo por la televisión estatal, un hecho reservado a los grandes acontecimientos.
El debate desarrollado en la Cámara de Diputados terminó sin saberse a ciencia cierta cuál será el destino del gobierno formado por ex comunistas, Verdes, ex democristianos y nuevos grupos políticos de centro.
La crisis política, que podría transformarse en crisis de gobierno, se abrió luego que el Partido de Refundación Comunista (PRF), que no pertenece a la coalición de gobierno pero le brinda un respaldo crítico en el parlamento, anunció su rechazo a la ley de presupuesto del gobierno de 1998.
Los 34 diputados del PRF son fundamentales a la alianza de centroizquierda para permanecer en el poder.
De acuerdo a las leyes italianas, si el Ejecutivo pierde la mayoría en el parlamento el primer ministro debe renunciar ante el presidente de la república.
El secretario del PRF, Fausto Bertinotti, dejó sin embargo abierta, aunque mínimamente, la puerta a una eventual solución, al intervenir en el debate de la Cámara de Diputados.
Tras expresar su categórico rechazo a la ley de presupuesto y en general a toda la política económica del gobierno, Bertinotti concluyó su intervención sin cerrar totalmente el camino a una superación de la crisis.
"El gobierno debería asumire al menos una de nuestras propuestas", señaló.
La ley de presupuesto contiene recortes a algunos beneficios del estado social, entre las cuales las jubilaciones, a lo cual se oponen los comunistas.
El gobierno considera fundamental la reforma del estado social para lograr los parámetros económicos exigidos para formar parte de la Unión Económica Monetaria (UEM) europea en el camino a la moneda única.
Prodi recordó en su intervención de este martes que su gobierno había reducido el déficit público de siete a tres por ciento del producto interno bruto (PIB), uno de los requisitos principales exigidos por la Unión Europea (UE).
El PRC planteó también la necesidad de la aprobación de una ley que reduzca de 40 a 35 horas el horario semanal de trabajo antes del año 2000, mientras que el gobierno sostiene que se trata de un objetivo que no se puede fijar por ley sino que se debe definir en acuerdo con los otros países de la Unión Europea.
El primer gobierno italiano integrado por ex comunistas y apoyado por los neocomunistas asumió el 18 de mayo de 1996.
Los períodos legislativos son de cinco años, pero si cae el actual gobierno se confirmaría la corta vida de los últimos Ejecutivos, que en promedio han durado menos de un año. Desde 1945 ha habido en Italia 55 gobiernos.
Prodi aclaró que "no tocará una lira de los jubilados", sino qque recortará solo las llamadas "jubilaciones de oro".
Italia destina a salud, jubilaciones, ayuda a desmepleados y formación 25,8 por ciento del PIB, mientras que el promedio de los países de la UE alcanza a 28,5.
El rubro pensiones se lleva 15,4 por ciento del PIB, contra 11,9 en la Unión Europea.
El bloque opositor, constituido por Forza Italia (el partido del magnate de la televisión Silvio Berlusconi), Alianza Nacional y grupos de la desaparecida Democracia Cristiana exigen la renuncia de Prodi.
Si no logra superar la oposición de los comunistas, el jueves el primer ministro deberá renunciar.
Según la Constitución, corresponde al presidente de la república disolver las cámaras y convocar a nuevas elecciones.
Los comicios anteriores se efectuaron en abril de 1996 y los próximo deberían tener lugar, si todo fuera "normal", en el 2001. (FIN/IPS/jp/dg/ip/97)