Representaciones de 18 países con más de 20.000 títulos de 187 sellos editoriales se sumaron al esfuerzo de América Central por organizar la Primera Feria Internacional del Libro regional y poner la lectura al alcance de sus 30 millones de habitantes.
La Primera Feria Internacional del Libro en Centroamérica, que se realiza en Costa Rica desde este miércoles hasta el día 30, es un esfuerzo de los empresarios editoriales, distribuidores y libreros de los seis países del istmo.
Mario Castillo, presidente de la Cámara Costarricense del Libro, manifestó que la Feria es un esfuerzo concebido como un elemento de integración a nivel regional. Este año se realiza en Costa Rica, pero será una feria del libro rotativa, afirmó.
Los países centroamericanos, que han optado por un fuerte proceso de integración y han coincidido en sumarse a la tendencia universal de abrir fronteras y fundir mercados, aprovecharán la Feria para promover su producción librera ante el resto del mundo.
América Central muestra hoy que no sólo es un gran consumidor de libros sino también un gran productor, afirmó Ana María Cavanelles, secretaria del Grupo Iberoamericano de Editores.
El ministro de Cultura de Costa Rica, Arnoldo Mora, subrayó que la integración centroamericana debe ser no sólo económica y política, sino también cultural.
"Los ministros de Cultura de la región estamos luchando por que se considere al libro como un bien cultural y no como una mercancía", explicó.
Mora agregó que también se lucha por el establecimiento de un "mercado del libro" regional.
Para Carmen Bravo, directora del Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe, América Central está dando un ejemplo de integración con esta primera Feria Internacional del Libro.
Además del marco de la integración, Castillo recalcó que el proceso de pacificación de los países centroamericanos ha abierto las puertas a sus habitantes para plantearse metas de desarrollo humano históricamente anheladas.
El Informe sobre Desarrollo Humano 1997 del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo señala que los índices de alfabetización de los adultos centroamericanos han aumentado considerablemente en los últimos años.
En Guatemala pasó 44 por ciento en 1970 a 55,7 en 1994, mientras que en Honduras lo hizo de 53 a 72 por ciento, en el El Salvador de 57 a 70,9, en Costa Rica de 88 a 94,7 y en Panamá de 81 a 90,5 por ciento.
Para Nicaragua únicamente existe la tasa de alfabetismo de 1994, estimada en 65,3 por ciento.
Un alto porcentaje de los más de 30 millones de habitantes del istmo centroamericano ven en el libro uno de los instrumentos más importantes de elevación y potenciación de los recursos humanos para hacer frente a los retos del desarrollo.
Sin embargo, la lectura no está al alcance de todos. Muchos de los asistentes a la Feria Internacional del Libro coinciden que en general el alto costo de los libros impide que las grandes mayorías tengan acceso a ellos.
En Nicaragua, la Cámara del Libro señaló que está intentando crear el hábito de la lectura mediante una mayor producción de libros que se distribuyen de manera más económica.
En El Salvador los editores han donado libros a las Casas de Cultura y las bibliotecas para que sean accesibles a la población carente de recursos.
Para la Feria se dieron cita en San José editores, distribuidores y libreros de la región centroamericana y del resto del mundo.
Entre ellos destacan las escritoras panameñas Rosa María Britton y Marilis Villalás, el poeta hondureño Oscar Acosta, los literatos infantiles Poli Delano (chileno) y Andrew Martín (español) y la especialista en lectura Genevieve Patti (de Francia).
En el marco de la Feria también se realizará el Primer Encuentro Internacional de Caricaturistas en Costa Rica, organizado por el grupo La Pluma Sonriente.
Eduardo del Río (Rius), Manuel Hernández y Elena María Ospina, y el Grupo Tercer Milenio, reconocidos caricaturistas latinoamericanos, participarán en ese encuentro. (FIN/IPS/cc/dg/cr/97