FINANZAS: Mercado de Australia con pulmonía por tormenta asiática

Peter Brain fue acusado de alarmista hace dos semanas por funcionarios de Australia. Ahora, lo consideran casi un héroe. Fue uno de los pocos economistas que predijo el impacto de la crisis financiera asiática en su país.

El mercado de valores de Australia cayó la semana pasada, tras la debacle inicial en la bolsa de Hong Kong. Pero la tormenta continuó. Este martes, la moneda australiana experimentó su cuarta baja hasta llegar a 68,47 dólares estadounidenses.

El mercado de valores de Australia había caído 11 por ciento al mediodía del martes y una recuperación posterior le permitió cerrar las operaciones del día con una caída de 7,1 por ciento. Fue una de las peores jornadas desde la debacle de 1987.

Brain, director del Instituto Nacional de Investigaciones Económicas e Industriales, dijo que la crisis en el sudeste asiático generaría recesión, elevaría el desempleo hasta 11 por ciento y llevaría el crecimiento del producto interno bruto (PIB) a cifras negativas en los próximos tres años.

"Esto afectará las principales industrias exportadoras australianas, como las que dependen de la actividad agrícola y la extracción de hierro, oro y gas y la del acero", dijo el experto.

"Las exportaciones bajarán, el déficit de cuenta corriente y las tasas de interés aumentarán, el crecimiento disminuirá y se perderán empleos", agregó Brain.

El jefe del Tesoro australiano, Peter Costello, minimizó entonces las predicciones del economista, al igual que otros muchos funcionarios y comentaristas. Según ellos, el impacto de la caída de los mercados asiáticos en Australia sería menor.

"Nuestros principales socios comerciales todavía son Japón, Estados Unidos, Corea del Sur y Nueva Zelanda, y ellos, por supuesto, tienen economías fuertes que no sufrirán un impacto de gran magnitud", había sostenido Costello.

"La creencia de Costello de que la caída de los mercados asiáticos tendrá un impacto menor en nuestra economía se basa en un modelo estadístico simplificado", sostuvo, sin embargo, Max Walsh, columnista del diario Sydney Morning Herald.

"Indonesia, Tailandia, Malasia y Filipinas concentran apenas 15 por ciento de nuestras exportaciones. Pero esos países representan un porcentaje muchísimo más elevado del crecimiento de nuestras exportaciones", explicó Walsh.

"Es obvio que en Australia no se están conteniendo los efectos de la crisis económico-financiera que se desarrolló en el sudeste de Asia y que ya tuvo impacto en Corea del Sur, Taiwan, Hong Kong y Japón", añadió.

Mientras transcurría la guerra de declaraciones, ocurrió el desastre. Un huracán arrasó los mercados financieros australianos el jueves y viernes pasados, como efecto de la caída de la bolsa de Hong Kong. Los operadores en Australia perdieron casi 27.000 millones de dólares.

El dólar australiano llegó a su nivel más bajo en tres años y medio hasta alcanzar una cotización de 70,78 centavos de dólar estadounidense el viernes, 0,39 centavos menos que el jueves.

Los mercados australianos reaccionaron con nerviosismo a los comentarios desde Goldman Sachs, banco de inversiones de Wall Street, según el cual los acontecimientos en Asia "tendrán, al parecer, un gran impacto económico en Australia y Nueva Zelanda" el año próximo.

Los mercados de Nueva Zelanda continuaron cayendo este martes, con una baja de 12,4 por ciento. La situación seguía incambiada en Hong Kong, cuyo índice Hang Seng cayó 13,7 por ciento, y en Japón, donde el índice Nikkei cayó 4,25 por ciento.

El jueves, la Federación Nacional de Agricultores de Australia (NFF) alertó que las exportaciones de carne y trigo a Asia están amenazadas por la crisis regional de divisas, que aumentó 35 por ciento el costo de esos productos en los mercados asiáticos.

"La baja prevista del comercio de ganado en pie y carne a Indonesia y Filipinas amenaza a toda la economía de la provincia del Territorio del Norte", dijo el director de investigaciones económicas del NFF, Todd Ritchie.

La caída del precio de los metales también genera una honda preocupación. Las dos principales compañías australianas del ramo, BHP y Rio Tinto, fueron las más golpeadas, pues los inversores extranjeros se desembarazaron de sus acciones cuando los mercados financieros asiáticos cayeron.

"Esto nos afectará, nos guste o no", dijo el director financiero de la firma Jardine Fleming Australia, Rob Currie.

Las exportaciones anuales de metales australianos a Asia ascienden a unos 5.650 millones de dólares anuales. Más de la mitad de las exportaciones de carbón australiano se dirigen a Asia. (FIN/IPS/tra-en/si/ral/mj/if/97

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe