Los trabajos de reparación de la pista de aterrizaje del aeropuerto internacional de Quito, iniciados hoy, generaron cuestionamientos al gobierno de Ecuador.
Este miércoles el aeropuerto internacional de la ciudad de Quito, que opera el Estado, cerró sus puertas temporalmente a los viajeros, debido a la repavimentación de la pista de aterrizaje, trabajos que por lo menos se prolongarán por unos 15 días, según las autoridades de la Dirección de Aviación Civil (DAC).
En su lugar, el aeropuerto de Latacunga, capital de la provincia de Cotopaxi, 90 kilómetros al sur de Quito, operará provisoriamente como aeropuerto internacional.
"Esta es una demostración del atraso en que vivimos, ya que siendo un país con potencial económico, los esfuerzos personales que hacemos para salir adelante son inútiles cuando tenemos que depender de la ineptitud e improvisación de las autoridades", dijo Juan Falconí, un ejecutivo de una firma constructora.
Falconí viajará en los próximos días a Nueva York para cerrar un contrato y para ello deberá estar cuatro horas antes en el aeropuerto de Quito, para luego ser transportado en autobús a Latacunga, acompañado de su equipaje.
El mismo recorrido tendrán que realizar los que viajen al interior del país, sólo que ellos deberán realizar sus trámites de embarque dos horas antes.
"Casi todas las líneas internacionales decidieron quitar de su itinerario a Quito", indicó Falconí.
American Airlines, Continental, Copa, Iberia, Lacsa y otras líneas internacionales y locales han suspendido sus viajes a Quito y operarán desde la ciudad portuaria de Guayaquil, mientras otras, como Avianca de Colombia, cancelarán sus servicios a Ecuador.
Para las aerolíneas que decidieron trabajar desde Latacunga la inversión será muy elevada, pues tendrán que mantener a su personal en esa ciudad y correr con los gastos de traslado de los pasajeros.
"Existe un proyecto a cargo de la Vicepresidencia para la construcción de nuevos aeropuertos en Quito y Guayaquil pero, como todo, está paralizado", consideró Joyce de Ginatta, presidenta de la Cámara de la Pequeña Industria de la provincia de Guayas, que aloja a Guayaquil.
Según De Ginatta, las reparación del aeropuerto de Quito traerá graves pérdidas al sector empresarial, pues el movimiento aéreo caerá 50 por ciento, según cifras de la DAC.
Un empresario que viaje de Guayaquil a Quito y quiera regresar el mismo día, como es frecuente, "perderá seis horas de su tiempo en trámites de embarcación para realizar un viaje de 50 minutos, algo que es ridículo e impensable en otros países", apuntó De Ginatta.
La discusión sobre la reparación de la pista también ha llegado al parlamento, donde se discuten varias propuestas sobre la privatización de los servicios aeroportuarios y se ha vuelto a debatir un proyecto para la construcción de nuevas terminales aéreas.
Según el presidente del parlamento, Heinz Moeller, la privatización de este tipo de servicios debe ser pensada en beneficio de los empresarios, del turismo y el Estado, que debe destinar parte de su escaso presupuesto "a la reparación de un obsoleto aeropuerto que tarde o temprano deberá ser sustituido". (FIN/IPS/mg/dg/if-pr/97
