/DROGAS Y NARCOTRAFICO/ PANAMA: Estados Unidos entrega otra base militar

Seis días después de trasladar su estratégico Comando Sur del área del canal de Panamá a la ciudad de Miami, Estados Unidos entregó el miércoles otra base militar a jurisdicción panameña, en cumplimiento de los tratados de 1977.

Se trata de la base aérea de Albrook, donde funcionó desde 1943 la Academia Interamericana de las Fuerzas Aéreas. Es la primera dependencia militar de gran envergadura que Washington reintegra en forma completa a Panamá desde el 1 de octubre de 1979, cuando entraron en vigor los tratados Torrijos-Carter.

El sitio ocupa 311 hectáreas y está localizado cinco kilómetros al norte del centro de la ciudad de Panamá. Consta de 468 residencias, 710 dormitorios, un centro de estudios superiores de 57.000 metros cuadrados, cafeterías, clubes, depósitos, hangares e instalaciones deportivas.

El 1 de octubre de 1979, Estados Unidos cedió a Panamá la pista aérea de Albrook, de 2.200 metros de extensión, que es ahora acondicionada para atender vuelos locales.

Nicolas Ardito Barletta, administrador de la Autoridad de la Región Interoceánica (ARI), encargada de los bienes del área del canal, informó que las instalaciones de Albrook serán adjudicadas para servir como residencias privadas y centros industriales y académicos, y como sede de organizaciones no gubernamentales.

La proyectada Ciudad del Saber, que ya cuenta con la anuencia de unas 20 instituciones académicas extranjeras, tendrá sus instalaciones principales en Albrook, según Ardito Barletta.

La Cruz Roja Internacional y varias agencias de la Organización de Naciones Unidas, asi como la Contraloría general de Panamá, contarán con oficinas en el área de Albrook.

Además, una compañía de capitales panameños construirá dentro del perímetro de la antigua base un centro comercial al costo de 48 millones de dólares, indicó el administrador de la ARI.

Washington debe entregar el 14 de noviembre el hospital general Gorgas, que ya fue dado en concesión a una institución médica privada de Estados Unidos para crear un centro de especialidades de salud para toda América Latina.

Así mismo, el 1 de enero de 1998 cederá formalmente a Panamá las 31 hectáreas y edificios de altos de Quarry Heights, en la periferia de la capital, donde funcionó hasta el pasado 25 de septiembre el Comando Sur del ejército estadounidense.

En julio, Estados Unidos revertirá a Panamá el colegio secundario Panamá Canal College, localizado cerca de Albrook y de Quarry Heights.

El resto de las bases e instalaciones que Estados Unidos construyó en las riberas del canal de Panamá como parte del complejo militar que desde 1903 se ocupó de la defensa de la vía interoceánica, serán devueltas a fines de 1999, cuando Washington abandone definitivamente este país.

En el conjunto se cuenta la base aérea Howard, localizada en el litoral Pacífico y que albergaría el centro internacional antidrogas propuesto por el gobierno panameño, si esa iniciativa prospera.

Howard consta de 2.600 hectáreas de tierras, una pista de más de 3.500 metros de extensión, hangares, un pequeño hospital, viviendas y otras edificaciones.

Las otras instalaciones de gran tamaño son las bases de Kobbe y Clayton, sobre el Pacífico, que en total ocupan unas 3.000 hectáreas, con escuelas, zonas residenciales, clubes de oficiales, una estación de televisión y otra de radio, así como áreas recreativas y deportivas.

En la desembocadura del canal en el océano Pacífico, Panamá recibirá de Estados Unidos la base naval Rodman, equipada para recibir submarinos atómicos.

En el litoral Atlántico se halla la base militar Sherman, utilizada por Estados Unidos para entrenamiento en la selva, cuya superficie supera las 9.000 hectáreas.

Los bienes que recibirá Panamá de Estados Unidos en virtud de los tratados de 1977, incluyendo las instalaciones del canal interoceánico, fueron evaluados por expertos locales en más de 30.000 millones de dólares.

Esa cantidad multiplica por cuatro el producto interno bruto de este país.

Según estimaciones de Ardito Barletta, el canal y los bienes revertidos a Panamá por los tratados canaleros pueden generar ingresos anuales superiores a los 1.500 millones de dólares y proveer empleo a unos 150.000 trabajadores. (FIN/IPS/sh/ff/ip/97

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