Una reforma constitucional para eliminar a los senadores vitalicios e impedir así que el ex dictador Augusto Pinochet cumpla su propósito de integrarse al Parlamento, anunciaron el lunes 29 los partidos oficialistas en Chile.
Los líderes de los partidos Demócrata Cristiano (PDC), Socialista (PS), Por la Democracia (PPD) y Radical Socialdemócrata (PRSD), calificaron de "aberración política" la posibilidad de que el general Pinochet llegue al Senado.
El ex dictador se alejó en tanto de esta nueva polémica en torno a su persona e inició este domingo una gira internacional, con itinerario no revelado, pero que según trascendidos incluiría a Sudáfrica, China Popular y el Reino Unido.
La inquietud en la gobernante Concertación por la Democracia se acentuó el fin de semana cuando dirigentes de la oposición derechista plantearon que Pinochet podría ser elegido presidente del Senado que se constituirá el 11 de marzo de 1998.
El gobierno del presidente Eduardo Frei señaló a su vez que estudiará la reposición en la actual legislatura de un proyecto de reforma constitucional para eliminar tanto a los senadores vitalicios como a los designados, creados por el propio Pinochet.
Los partidos de la oposición derechista, Renovación Nacional (PRN) y Unión Demócrata Independiente (UDI), precisaron de inmediato que rechazarán en el Congreso cualquiera de las dos reformas planteadas este lunes.
Pinochet, quien encabezó el régimen dictatorial que gobernó Chile entre septiembre de 1973 y marzo de 1990, anunció el viernes último en una entrevista que asumirá como senador vitalicio luego de dejar la comandancia en jefe del Ejército.
El ex dictador de 81 años de edad fijó como límite para su cargo de jefe castrense el 11 de marzo de 1998, fecha en que puede acogerse a la norma que designa senadores vitalicios a ex presidentes que hayan gobernado por un mínimo de seis años.
La derecha tiene mayoría actualmente en la cámara alta gracias a los ocho senadores designados en las postrimerías de la dictadura, entre los cuales se incluyen cuatro que representan a las tres ramas castrenses y a la policía de Carabineros.
En diciembre corresponde renovar 20 de las 38 senaturias que se originan en el voto popular y durante enero deben nombrarse los nuevos designados, en un proceso en que el presidente Frei puede influir pero no controlar.
Si el oficialismo no logra una clara ventaja en los próximos comicios, es probable que la derecha mantenga una estrecha mayoría en el Senado, gracias a los designados que representen a los militares, a los cuales se sumaría Pinochet.
El diputado Camilo Escalona, presidente del PS y candidato a senador, denunció que la derecha "quiere seguir siendo mayoría en el Senado a través de métodos antidemocráticos".
"El que una persona con la trayectoria e imagen del general Pinochet pueda llegar ser miembro del Senado, órgano nuclear del sistema representativo, es una aberración desde el punto de vista de la democracia", dijo Enrique Krauss, líder del PDC.
El senador Sergio Bitar, presidente del PPD, indicó que los cuatro partidos oficialistas instruyeron a sus diputados para que presenten la reforma constitucional que eliminaría la institución de los senadores vitalicios.
Pese a que Bitar recordó que una enmienda de este tipo no requiere del patrocinio del Poder Ejecutivo, el gobierno informó que está analizando la posibilidad de reponer un anterior proyecto de reforma sobre los senadores vitalicios y designados.
Frei negoció a comienzos de este año un acuerdo con el ala más liberal del PRN para terminar con ambas categorías de senadores, pero el proyecto fracasó por el rechazo de los "duros" de ese partido, firmes aliados de la UDI en la cámara alta.
Roberto Teplizky, secretario general del PRSD, y los demás líderes oficialistas advirtieron que nuevamente es el PRN el que decidiría la suerte de la reforma en el Senado, para lo cual formularon un llamado a su presidente, el diputado Alberto Espina.
Fuentes del PRN anticiparon sin embargo la negativa a legislar sobre cambios a la actual institucionalidad durante la campaña para las elecciones legislativas de diciembre, en tanto la UDI reiteró su defensa de los senadores designados y vitalicios.
La norma que creó las senaturias vitalicias para los ex gobernantes discriminó al primer presidente de la transición democrática, Patricio Aylwin, quien en virtud de un acuerdo político ejerció el cargo sólo cuatro años, entre 1990 y 1994.
Todos los mandatarios que tuvo Chile anteriores a Pinochet ya están fallecidos y por lo tanto el ex dictador es el único apto para ser senador vitalicio, condición que también podría asumir Frei una vez que complete su mandato en el año 2000.
Lo más probable, sin embargo, es que tanto las senaturías vitalicias como designadas sean eliminadas antes del fin del milenio, una vez que el gobierno reconstruya consensos con el PRN en el marco del Parlamento que se instalará en marzo de 1998.
En cualquier caso, el hecho de que Pinochet, llegue a ocupar un sillón en el Senado incomoda profundamente al oficialismo, sobre todo en términos de la imagen internacional que proyectará el lento proceso chileno de democratización.
Pinochet es identificado en el mundo como un cruento dictador, que permitió masivas violaciones de los derechos humanos, con alrededor de 3.000 víctimas entre presos políticos asesinados o desaparecidos. (FIN/IPS/ggr/dg/ip-hd/97