Las ríspidas relaciones entre el gobierno de México y las organizaciones no gubernamentales (ONG) humanitarias llegaron esta semana a su punto más alto con un enfrentamiento directo entre el presidente Ernesto Zedillo y los máximos directivos de Amnistía Internacional (AI).
Zedillo acusó este miércoles 8 a AI de mentir y exigió una disculpa pública a sus voceros, quienes sostienen que el mandatario no quizo recibirlos en una visita que realizaron a México, país donde hoy reina un clima de violación a los derechos humanos similar al de una dictadura, según afirman.
El presidente recibió los últimos días severas críticas a su gestión en materia de derechos humanos tanto en México como en el extranjero.
El pasado domingo en Francia escuchó reclamos en una cita que mantuvo con ONG como la Federación Internacional de Derechos Humanos y Reporteros sin Fronteras, las que amenazaron incluso con bloquear los acuerdos comerciales que el país negocia con la Unión Europea.
En México, en tanto, este jueves la Red Nacional de Organismos de Derechos Humanos Todos los Derechos para Todos suscribió las críticas presentadas en Europa contra Zedillo, quien este viernes termina una gira de seis días por Francia y Alemania.
La Red, que reúne a las principales ONG humanitarias locales, acusó además a la Comisión estatal de Derechos Humanos (CNDH), de encubrir la tortura y realizar labores de desacreditación en su contra.
El gobierno y la CNDH reconocen que hay problemas en materia de derechos humanos pero sostienen que se han logrado avances sin precedentes en la materia, mientras las ONG aseguran que en México se vive una situación de emergencia con desaparecidos, presos de conciencia, torturas, militarización e impunidad.
Este año las denuncias sobre violaciones a los derechos humanos han provenido del Departamento de Estado de Estados Unidos, de AI, Human Rights Wacht y de múltiples ONG locales.
La Federación Internacional de Derechos Humanos, la Organización de Estados Americanos y hasta la Organización de las Naciones Unidas enviaron los últimos meses delegaciones a México para documentar e investigar el tema.
Hay un intento por desprestigiar al país y desconocer lo grandes avances en derechos humanos, aseguró Zedillo.
Sobre el caso de AI, el mandatario dijo sospechar que el director de la asociación basada en Londres, Pierre Sané, fue a México (en septiembre) con la intención de no verlo y "crear un escándalo".
"Yo todavía estoy esperando un disculpa, estoy profundamente ofendido porque mintió", declaró.
Sané y sus asesores afirmaron que Zedillo canceló una cita concertada con dos años de anticipación, lo que demostraría su "escaso interés en los derechos humanos".
Nacidas a fines del siglo pasado, pero con creciente importancia en las décadas de 60 y 70, las ONG mexicanas, que actúan en todos los ámbitos sociales y realizan múltiples actividades, viven desde hace ocho años un gran crecimiento.
Para el gobierno, que acusa a varios de esos grupos de ser fuerzas opositoras camufladas, existen en el país alrededor de 1.300 ONG, 250 de las cuales trabajan con derechos humanos. Cálculos de investigadores independientes indican que en el país habría ya unas 10.000 ONG.
El auge de las ONG comenzó en 1988, tras las elecciones presidenciales en las que fue electo Carlos Salinas (1988-94), mediante fraude, según sostiene la oposición.
El presidente de la CNDH en la capital, Luis de la Barreda, pidió cautela y mesura al momento de evaluar la posición de las ONG internacionales, cuyos informes en la mayoría de las ocasiones se emiten en base a reportes de grupos humanitarios locales.
De la Barreda opinó que las críticas que recibió Zedillo en Europa constituyeron un asunto "penoso y lamentable".
Para dar respuestas expeditas a las severas acusaciones de las ONG internacionales, el gobierno creó esta semana la Comisión Intersecretarial de Derechos Humanos, instancia que se encargará de reunir información y preparar documentos de descargo. (FIN/IPS/dc/dg/ip-hd/97)