CHILE: Escándalo derribó a Yuraszeck, "zar de la electricidad"

José Yuraszeck, "el zar de la electricidad" en Chile, renunció hoy al cargo de gerente general del consorcio Enersis, acosado por el escándalo en torno a la alianza que negoció con la empresa estatal Endesa-España.

La dimisión es un triunfo para el gobierno del presidente Eduardo Frei, y en particular para su ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Juan Villarzú, quien planteó la semana pasada que Yuraszeck debía renunciar por razones éticas y legales.

La venta de 51 por ciento de las acciones de Enersis a Endesa- España, publicitada como "la operación del siglo", fue calificada por Villarzú como "el robo del siglo" en una entrevista concedida al semanario Ercilla.

Yuraszeck, un ingeniero que tuvo cargos funcionarios de segundo orden bajo la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-90), fue desde 1990 el principal gestor de la internacionalización de las empresas eléctricas chilenas.

Enersis y sus afiliadas tienen inversiones en Argentina, Brasil, Colombia y Perú y el objetivo central de la alianza con Endesa-España es crear un nuevo consorcio, llamado Endesis, para una mayor expansión en América Latina.

El consorcio Enersis nació en Chile de la antigua Empresa Nacional de Electricidad (Endesa) y de la Compañia Chilena de Electricidad, privatizadas en 1988 en las postrimerías del régimen dictatorial.

Yuraszeck y otros colaboradores del régimen de Pinochet, como el ex ministro Carlos Cáceres, se convirtieron en grandes accionistas de las empresas eléctricas, traspasadas al sector privado a precios inferiores a su valor de libros.

El gobierno denunció el día 15 las irregularidades cometidas por Yuraszeck como principal negociador del acuerdo con Endesa- España, en el cual se comprometió el patrimonio invertido en Enersis por administradoras privadas de fondos de pensiones (AFP).

El presidente Frei ordenó sendas investigaciones a las superintendencias (entes fiscalizadores) de AFP y de Valores y Seguros, al tiempo que el directorio de Enersis planteó a sus interlocutores españoles una renegociación de la alianza.

La salida del gerente general se enmarca en los compromisos iniciales adquiridos en esta renegociación, en la cual se busca salvaguardar el ingreso de Endesa-España a Enersis, pero sobre la base de condiciones más favorables para los chilenos.

A Yuraszeck se le acusó de ocultar información sobre cláusulas en que otorgó a Endesa-España amplias facultades de control sobre el nuevo consorcio, pese a que en el papel se mantenían en sus cargos los ejecutivos de Enersis hasta el año 2000.

En virtud de esas cláusulas reservadas, Endesa-España podía en el futuro comprar la totalidad de Endesis al precio de libro de los títulos y no de su cotización bursátil, perjudicando a los socios chilenos y en especial a los miles de afiliados de tres AFP accionistas de Enersis.

Horas antes de que renunciara, Yuraszeck fue notificado por la Superintendencia de Valores y Seguros de una multa equivalente a 34.000 dólares bajo el cargo de "insuficiencia de información proporcionada al mercado (bursátil)".

Un particular accionista de Enersis presentó este miércoles la primera querella judicial contra el renunciado gerente, en lo que sería el preámbulo de otras demandas, tanto de personas como de las AFP afectadas por la operación.

El alejamiento de Yuraszeck permitirá una reestructuración de la plana ejecutiva de Enersis, con una participación más abierta, pero con menos poder, de los nuevos socios españoles, como parte de la renegociación para seguir adelante con la alianza.

En la Cámara de Diputados, en tanto, continúa su curso una investigación sobre el supuesto enriquecimiento ilícito de Yuraszeck y otros ejecutivos de Enersis que participaron también en 1988 en la privatización de la antigua Endesa.

En su alianza con el consorcio chileno, Endesa-España invirtió en operaciones bursátiles unos 1.500 millones de dólares, de los cuales Yuraszeck y sus colaboradores habrían extraído una ganancia personal de 350 millones, según denuncias de diputados oficialistas.

El renunciado gerente recibió durante su gestión constantes manifestaciones de rechazo de grupos indígenas y ecologistas por la construcción de centrales hidroeléctricas en territorios de mapuches pehuenches en el curso superior del río Bío-bio, unos 500 kilómetros al sur de Santiago.

Los ecologistas lo acusaron también de querer convertir a Chile en su "Yuraszeck Park", por sus intentos de monopolizar los derechos de usos de agua en todo el sur de Chile para la generación de hidroelectricidad. (FIN/IPS/ggr/dg/ip-if/97

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