La incidencia del gasto militar en Chile disminuirá de 2,02 por ciento del producto interno bruto (PIB) en la actualidad a 1,97 por ciento en 1998, de acuerdo a un estudio difundido hoy que rebate a organismos extranjeros especializados.
El análisis, que se fundamenta en la ley de presupuesto del Estado, fue hecho por Eduardo Santos, de la Corporación Tiempo 2000, vinculada al Partido Demócrata Cristiano (PDC), principal fuerza de la gobernante Concertación por la Democracia.
El presupuesto de Defensa aumentará en 1998 en 60 millones de dólares, de 1.641 a 1.701 millones de dólares, pero representará un porcentaje menor del PIB como consecuencia del crecimiento del país, según advierte el informe de Santos.
Del mismo modo, si se considera el conjunto del gasto fiscal, la participación del sector Defensa disminuirá entre este año y el próximo de 11,08 a 10,59 por ciento, en contraste con el alto crecimiento del presupuesto para la Educación.
Los recursos para las instituciones militares aumentaron en números absolutos de 1.530 millones de dólares en 1989 a los 1.701 millones previstos para 1998, pero en el mismo lapso se duplicó el PIB del país.
De esta manera se explica la caída del impacto relativo del gasto militar en este país que durante la presente década muestra tasas anuales de crecimiento del producto en torno a seis y siete por ciento, consideradas entre las más altas de América Latina.
El año 1989 fue el último de ejercicio presupuestario de la dictadura del general Augusto Pinochet, quien gobernó desde septiembre de 1973 hasta marzo de 1990 e incrementó sustancialmente el gasto militar del país.
El estudio de Santos no considera los gastos de pensiones de los institutos militares, pero sí incluye los fondos equivalentes a 10 por ciento de las ventas estatales de cobre, que les asigna una ley especial expedida por Pinochet.
Es con cargo a estos recursos que en 1998 se realizarán adquisiciones de equipos bélicos, que incluyen tanques para el Ejército, dos submarinos para la Armada y una escuadrilla de cazabombarderos para la Fuerza Aérea.
Según el Instituto de Estudios Estratégicos de Gran Bretaña, Chile tiene uno de los gastos militares más altos de América Latina, con 3.292 millones de dólares, equivalente a 3,80 por ciento del PIB.
El estudio del experto del PDC refuta ese cálculo, advirtiendo que en el presupuesto del Ministerio de Defensa de Chile se incluyen asignaciones a entidades descentralizadas que no se pueden considerar militares.
El gasto de Defensa aparece "inflado" por los presupuestos de la Dirección General de Movilización Nacional, la Dirección General de Deportes y Recreación, el Instituto Geográfico Militar y el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada.
También figuran en este gasto la Dirección General de Aeronáutica Civil y el Servicio Aerofotogramétrico de la Fuerza Aérea, según precisa el estudio de la Corporación Tiempo 2000. (FIN/IPS/ggr/dg/if-ip/97