La Comisión de Derechos Humanos del Parlamento Latinoamericano aprobó hoy un pedido al presidente brasileño, Fernando Henrique Cardoso, de que sean liberados diez presos, de los cuales nueve extranjeros, que secuestraron a un empresario en 1989 .
Cinco chilenos, dos argentinos, dos canadienses y un brasileño fueron condenados por el secuestro de Abilio Diniz, dueño de una red de supermercados brasileña, por cuyo rescate pretendían obtener millones de dólares que, según dijeron, se destinarían a guerrillas latinoamericanas.
La comisión argumenta que, cumplidos casi ocho años de prisión, no se puede alegar la tesis de la impunidad y que el Supremo Tribunal Federal brasileño ya reconoció motivación política en la acción de los condenados.
El Movimiento de Izquierda Revolucionaria de Chile asumió que el secuestro se cometió como parte de sus actividades, agregó la Comisión del Parlatino, que pide la expulsión de los nueve extranjeros y el indulto al brasileño también "por razones de naturaleza humanitaria".
El pedido recuerda que el gobierno nacional realizó esfuerzos diplomáticos por la liberación, el año pasado, de la ciudadana brasileña Lamia Maruf Hassan, que cumplía prisión perpétua en Israel por complicidad en un secuestro y muerte de un soldado israelí.
El secuestro de Diniz ocurrió en diciembre de 1989, en vísperas de las elecciones presidenciales. La policia descubrió el lugar donde estaba retenido y en una rápida operación liberó al empresario y detuvo a los secuestradores.
La repercusión del hecho tuvo influencia en el resultado de las elecciones, por la vinculación del crimen a la izquierda, cuyo candidato en la ocasión era el ex obrero Luiz Inacio Lula da Silva, líder del Partido de los Trabajadores.
Ganó por pequeña diferencia de votos Fernando Collor de Mello, apoyado por la derecha. En 1992 Collor sería derrocado por un escándalo de corrupción.
Un amplio movimiento, especialmente de canadienses, intenta que el gobierno brasileño expulse a los secuestradores extranjeros como forma de sacarlos de la cárcel.
El secretario general del Parlatino, el senador brasileño Ney Lopes, vicepresidente del oficialista Partido del Frente Liberal, se manifestó en contra de la decisión de la Comisión de Derechos Humanos. (FIN/IPS/mo/dg/ip/97
