La Bolsa de Valores de Sao Paulo, la que más cayó desde el lunes en Brasil, registró hoy fuertes oscilaciones pero conoció el dia más tranquilo de la semana, cerrando en alza de 1,48 por ciento.
Analistas del mercado creen que el mercado tiende a la normalidad, que probablemente se alcanzará semana próxima. Desde el jueves de la semana pasada, tras estallar la crisis en Hong Kong, el índice Bovespa había acumulado una pérdida de 31,7 por ciento.
Este viernes los negocios abrieron con una sorprendiente alza de 8,5 por ciento, que luego se convirtió en baja de 4,49 ante una ola de ventas de acciones, para finalmente recuperarse con irregularidad.
Rio de Janeiro acompañó esos vaivenes, atribuidos en parte a las oscilaciones también registradas en la Bolsa de Nueva York, antes de cerrar en caída de 0,4 por ciento. El volumen de negocios fue algo inferior al normal, 950 millones de dólares en Sao Paulo y 20 millones en Rio.
Así concluye con alivio una semana de intenso nerviosismo en la que el derrumbe de las acciones, por el efecto Kong Kong, contaminó al sistema financiero, obligando al Banco Central a vender casi 10.000 millones de dólares y a doblar sus tasas de interés para evitar la fuga de capitales y mantener estable el cambio.
Según expertos y autoridades, la Bolsa de Sao Paulo registró las mayores caídas porque fue la que proporcionó mayores ganancias este año. Hasta julio sus acciones habían subido 90 por ciento, antes de sufrir las rebajas provocadas por la crisis en Tailandia y ahora en Kong Kong.
Las acciones adquiridas el año pasado en Sao Paulo aún presentan utilidades.
Los inversionistas internacionales trataron de vender sus acciones brasileñas para recuperar liquidez y cubrir pérdidas en otros países, produciendo las caídas récordi, explican los analistas.
El temor de empresarios comerciales e industriales es que las altas tasas de interés provoquen una recesión económica en el país, con aumento del desempleo y la pobreza. (FIN/IPS/mo/dg/if/97