Los argentinos irán a las urnas el domingo en comicios legislativos inéditos: por primera vez, una oposición unificada podría arrebatarle la mayoría en el Congreso al gobierno del presidente Carlos Menem, que lleva ocho años en el poder.
Las elecciones, en las que podrán participar más de 22 millones de personas, se plantearon como antesala de las presidenciales de 1999, cuando finaliza el segundo mandato de Menem, y podrían arrojar la primera derrota del gobernante Partido Justicialista (peronista) en 10 años.
Para minimizar un eventual resultado adverso, Menem adelantó que el día después de los comicios comenzarán sus mejores años de gobierno. Aseguró que aunque pierda respaldo se abocará a reducir la desocupación del actual 16,4 a siete por ciento, y mantendrá el esfuerzo de fortalecer el Mercosur.
Pese al alto desempleo y el crecimiento de la brecha entre ricos y pobres, el oficialismo cosecha su mayor caudal de votos entre los sectores más pobres, que respaldan tradicionalmente al peronismo. La oposición recibe principalmente apoyo de la clase media, media alta y alta.
Las elecciones fueron convocadas para renovar 127 de las 254 bancas de la Cámara de Diputados, en la que actualmente el oficialismo cuenta con 126 representantes. También se elegirán 391 cargos provinciales y 381 municipales en todo el país.
Si bien la relación de fuerzas en el Congreso podrá variar, tanto el oficialismo como la oposición aseguran que mantendrán el modelo económico de libre convertibilidad del peso, un hecho que explica la calma de los mercados en los días previos a las elecciones.
Según las encuestas, el oficialismo bajaría de 42 a 37 por ciento su caudal promedio de votantes en la última década, en tanto la Unión Cívica Radical y el Frente País Solidario, unidos en una nueva Alianza desde hace dos meses, obtendrían 36,5 por ciento.
El resultado se anticipa como un virtual empate, pero la Alianza considera que a sus votos se le deben sumar los de la Unión Cívica Radical y el Frente allí donde se presentan separados, ya que el pacto sólo quedó sellado en 13 de los 23 distritos del país.
Si se agrupan los votos opositores, entonces la oposición habrá triunfado por una diferencia de entre 11 y 17 por ciento, y el balance será interpretado como una derrota muy contundente del gobierno.
La principal elección se juega en el primer distrito del país, la provincia de Buenos Aires, que concentra a nueve de los 22 millones de votantes. Allí, dos mujeres compiten como cabezas de lista para diputadas y las encuestas indican un empate técnico.
La candidata peronista, Hilda González, esposa del gobernador Eduardo Duhalde, aventaja a la senadora Graciela Fernández Meijide, de la Alianza, por apenas 1,2 por ciento, aunque el alto porcentaje de indecisos que podría inclinar la balanza para uno u otro lado.
Detrás de un eventual triunfo de González, que maneja un millonario plan asistencial del Partido Justicialista en su distrito, asoma la candidatura presidencial de su esposo para suceder a Menem dentro de dos años, apoyado en la popularidad con que cuenta en su provincia.
Fernández es una de las posibles opciones presidenciales de la Alianza junto con los candidatos a diputados por la capital, el frentista Carlos Alvarez y el radical Rodolfo Terragno, que se prevé triunfarán en su distrito por una diferencia de 40 puntos sobre el candidato oficialista, el motonauta Daniel Scioli.
En la capital también se postula el ex ministro de Economía Domingo Cavallo, quien fue separado del cargo en 1996 y formó un nuevo partido de centroderecha -Acción para la Repblica-, que consigue un apoyo similar al de Scioli.
Pero la capital argentina no sólo elegirá diputados para el Congreso Nacional. Por primera vez, la ciudad autónoma que tiene alcalde electo desde hace más de un año designará a 60 legisladores de su parlamento municipal.
Paralelamente, los niños y las niñas de ocho a 17 años tendrán su propia elección, que consiste en responder a una encuesta preparada por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el gobierno de la ciudad, para dejar sentados cules son sus derechos que deben ser mejor protegidos. (FIN/IPS/mv/ag/ip/97