La Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación acordó el viernes 10 en la capital de Italia el establecimiento de un sistema global para combatir la degradación de las tierras áridas.
La conferencia concluyó este viernes sus labores, tras 12 días de trabajo, a la cual asistieron delegaciones a nivel ministerial de 122 países de todo el mundo.
Los dos principales acuerdos fueron el establecimiento de la Secretaría Permanente de la Convención en Bonn, que tendrá un presupuesto de seis millones de dólares, y que el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) tendrá a su cargo el llamado "Mecanismo Global".
El FIDA, una agencia de las Naciones Unidas (ONU) con sede en Roma con el mandato de combatir la pobreza rural a través de la ayuda financiera a los campesinos de los países del Sur en desarrollo, tiene experiencia en combatir la desertización.
Destina 300 millones de dólares anuales para desarrollar las tierras áridas y semiáridas, y anunció que otorgará anualmente hasta 100 millones de dólares para el Mecanismo Global, que se destinarán a proyectos contra la desertización.
El Mecanismo Global deberá movilizar recursos financieros, programas y proyectos contra la desertización de los países signatarios de la Convención.
La institución de un "Mecanismo Global" se considera el acuerdo más importante, junto al establecimiento de la Secretaría Permanente, que además promoverá y racionalizará las transferencias de las ayudas financieras y tecnológicas.
El Mecanismo tiene el mandato de asegurar que cada país que necesite el apoyo internacional tenga acceso a la información sobre los recursos multilaterales y bilaterales disponibles.
De esta manera, podrá actuar como "catalizador para mejorar la coordinación, evitar repeticiones y superposiciones y compartir informaciones, ideas y experiencias positivas", expresa el comunicado final.
"Ahora podremos contar con una red de instituciones vinculadas entre ellas y en un acercamiento más cooperativo para enviar los recursos financieros y tecnológicos a donde sean más necesarios", destacó el Secretario Ejecutivo de la Convención, Arba Diallo.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la otra agencia de la ONU que aspiraba a ser la sede de este Mecanismo, designará a su presidente.
Otras organizaciones, como el Banco Mundial y los Bancos Regionales de Desarrollo africanos, asiáticos e interamericanos, "colaborarán activamente para que el Mecanismo alcance su objetivo central de suministrar a las poblaciones que viven en territorios áridos los instrumentos que necesitan".
Hasta ahora, el trabajo de la Convención había sido sostenido por un secretariado provisorio, con sede en Ginebra. El gobierno alemán, donde está la sede de la Secretaría Permanente, ofreció otorgar un financiamiento extra de 1,3 millones de dólares. La transferencia a Bonn se prevé para principios de 1999.
La conferencia, realizada en la sede de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), subrayó la necesidad de una revisión de la política de las ayudas internacionales a las actividades de recuperación ambiental y económica de las tierras áridas.
En forma paralela a la conferencia, que se inauguró el 29 de septiembre, se efectuó también el Foro de un día de las Organizaciones No Gubernamentales (ONG), que centró su atención en las formas para incrementar la participación de las mujeres y de otros grupos en la lucha contra la desertización.
En la alcaldía romana se efectuó el Foro de los Alcaldes, con más de 35 participantes de todo el mundo, que analizó la relación existente entre urbanización, migración y degradación del territorio.
Un seminario destinado a la prensa discutió las causas, el impacto y las posibles respuestas a la desertización.
En la "Primera Sesión de la Conferencia de las Partes de la Convención de la ONU contra la Desertificación", participaron más de 700 delegados a nivel gubernamental. La próxima sesión se efectuará a fines de 1998, en Dakar. (FIN/IPS/jp/ag/en/97