Las conversaciones mundiales para tomar medidas sobre el recalentamiento del planeta finalizaron hoy sin que negociadores de 142 países llegaran a un acuerdo sobre un borrador de metas y cronogramas vinculantes para reducir las emisiones de los gases con efecto invernadero.
Un acuerdo sobre un objetivo único para los países industrializados buscado mediante varias rondas de negociaciones podría no ser alcanzado cuando la tercera sesión de la conferencia de las partes de la Convención sobre Cambio Climático de la ONU se reúna entre el 1 y el 10 de diciembre en Kioto, Japón.
El secretario ejecutivo de la Convención, Michael Zammit Cutajar, dijo esperar que "jugadores clave" revisen sus opciones durante las próximas semanas.
La revisión permitiría "llegar a Kioto con posiciones más flexibles, incluso aunque esto signifique que finalicemos con un acuerdo basado no sólo en una única meta, sino en diferentes metas por cada país".
Este viernes, una declaración de prensa dijo que los delegados dejaban Bonn "tras revisar el texto borrador sobre un nuevo acuerdo de reducción de emisiones" a ser adoptado en Kioto.
La Convención sobre Cambio Climático fue abierta a la ratificación en la Cumbre de la Tierra de 1992 en Rio de Janeiro, Brasil, y entró en vigor el 21 de marzo de 1994. Zammit Cutajar informó que unos 170 países la ratificaron.
Las negociaciones se inspiraron en las revelaciones científicas del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, una red mundial de miles de científicos y técnicos auspiciados por el Programa de las Naciones Unidas del Medio Ambiente y la Organización Meteorológica Mundial.
La "reunión preparatoria final" se reanudará el 30 de noviembre en Kioto, poco antes de la tercera sesión de la conferencia de las partes de la Convención.
El fin de la misma será "incorporar cualquier progreso que se haya realizado en encuentros bilaterales o de otro tipo en las próximas cuatro semanas", declaró el viernes el Centro de Información de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en Bonn.
Una de las maneras de salir de la parálisis de las conversaciones de Kioto, que serán asistidas por los ministros de ambiente, sería una acción conjunta del primer ministro de Gran Bretaña, Tony Blair, el presidente de Francia, Jacques Chirac, y el canciller de Alemania, Helmut Kohl.
Los líderes podrían unir "sus fuerzas con los países en desarrollo para convencer al presidente estadounidense Bill Clinton y el primer ministro japonés Ryaturo Hashimoto de la necesidad de llegar a un acuerdo sobre una importante reducción de las emisiones para el 2005", sostuvo la organización Red de Acción Climática (CAN).
CAN es una red de 250 grupos ambientalistas del planeta. "La responsabilidad por la continua parálisis radica en los gobiernos de Estados Unidos y Japón", señaló la organización.
La falta de acuerdo de Washington y Tokio sobre la reducción de las emisiones es "totalmente contraria" al propósito de la Convención, observó Andrew Kerr, del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), miembro de CAN.
En la Convención, los países industriales accedieron a tomar medidas para que las emisiones de gases invernadero vuelvan a los niveles de 1990 en el año 2000.
En la primera sesión de la conferencia de las partes en Berlín, la comunidad internacional admitió que se necesitaban medidas más fuertes para minimizar el riesgo del cambio climático.
La primera sesión también estableció que el grupo ad hoc del mandato de Berlín negociaría nuevos compromisos de los países industriales para el período posterior al 2000.
Mientras las negociaciones excluyen el debate sobre nuevos compromisos para los países en desarrollo, el grupo ad hoc también tiene la tarea de avanzar en la implementación de promesas existentes para todos los estados.
"Con sólo seis por ciento de la población mundial, los gobiernos de Estados Unidos y Japón mantienen como rehén al 94 por ciento restante", comentó Bill Hare, de Greenpeace International, sobre la falta de acuerdo en Bonn.
El presidente del grupo ad hoc, embajador Raúl Estrada Oyuela, de Argentina, parecía compartir la desilusión y ánimo de protesta de los grupos ambientalistas.
"El texto que traje a Bonn, el llamado texto del presidente, fue concebido como uno de transacción, pero ahora se le reincorporaron posiciones de todas las partes", informó Estrada.
"Como resultado, ahora tenemos un texto que es completo pero aún contiene un mosaico de posiciones diferentes", añadió.
Estrada recordó que durante las sesiones del grupo ad hoc de Berlín la semana pasada, Estados Unidos, el Grupo de los 77 (que comprende a más de 130 países en desarrollo) y China, presentaron por primera vez sus propuestas de metas y cronogramas.
La propuesta de Washington, anunciada por Clinton, estipula que las naciones industrializadas deben reducir sus emisiones de gases invernadero a los niveles de 1990 entre los años 2008 y 2012, y disminuirlas en los cinco años subsiguientes.
El Grupo de los 77 propone que los países industrializados reduzcan las emisiones 7,5 por ciento por debajo de los niveles de 1990 para el 2005, 15 por ciento para el 2010 y 35 por ciento para el 2020.
La propuesta también incluye la creación de un fondo de compensación que beneficie a las naciones de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que esperan salir perjudicadas por "el cambio climático o las acciones económicas que adopten los países industrializados para combatirlo".
Las nuevas propuestas se suman a otras incluidas en el "texto del presidente" del grupo ad hoc del mandato de Berlín, que será empleado como documento de transacción para las negociaciones de Bonn.
La Unión Europea pretende una reducción de 7,5 por ciento de las emisiones de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso para el 2005 y de 15 por ciento para el 2010.
Japón, que como gobierno anfitrión de la conferencia de Kioto tiene un papel central para hallar el consenso, propuso una reducción de cinco por ciento para el período entre 2008 y 2012, pero también permite que las metas nacionales de cada país sean menores.
Miembros de la Alianza de Pequeños Estados Isleños, los más amenazados por el aumento del nivel del mar, buscan una reducción de 20 por ciento en el 2005, y fijar 1990 como la base de todas las reducciones.
Ante este escenario, el secretario ejecutivo de la Convención Zammit Cutajar dijo que durante las últimas dos semanas negociadores discutieron diversas propuestas y temas relacionados que determinarían la forma de alcanzar metas y cronogramas.
Estos incluyen la cuestión de la diferenciación. La Federación Rusa propuso que cada país se comprometa con su propia propuesta, lo cual llevaría a una reducción total de alrededor de tres por ciento por debajo de los niveles de 1990 en el 2010.
Según Zammit Cutajar, la cuestión que continúa abierta es si los países pueden comerciar cuotas de emisiones entre sí, recibir crédito por reducir emisiones, reducciones "bancarias" para crétidos futuros si exceden su meta actual, o tomar préstamos en el futuro si no cumplen con la meta.
El acuerdo no pudo alcanzarse en la cuestión de las políticas y las medidas.
La Unión Europea prefiere políticas vinculantes y medidas con consultas para coordinar su implementación. Otros países industrializados se oponen a requisitos vinculantes, y los países en desarrollo están preocupados de que sus economías se vean negativamente afectadas por las acciones de países en desarrollo. (FIN/IPS/tra-en/raj/rj/lp/ip-en/aq-lp/97