AFRICA: La pobreza y las organizaciones de consumidores

Los consumidores individuales desorganizados son, invariablemente, los que pierden cuando se enfrentan con las corporaciones. Los altos precios, la inaccesibilidad a productos de primera necesidad y la inundación de publicidad afianzan el círculo vicioso de la pobreza y la exclusión.

La función de las organizaciones nacionales y locales de consumidores y de Consumers International, una federación de más de 220 grupos en 100 países, es ayudar a romper este círculo a través de proyectos innovadores que se originen desde los propios pueblos.

Los consumidores de Africa enfrentan algunos de los mayores problemas, pero también allí se registra el mayor crecimiento del movimiento.

Los años 80, marcados por la democratización y la liberalización económica, allanaron el surgimiento y el desarrollo de muchas organizaciones de consumidores en el continente.

Hoy, existe un centenar de asociaciones en 46 de los 56 países africanos. Consumers International instaló en 1994 una oficina continental en Harare y otra regional en Dakar.

La Asociación Senegalesa para la Defensa del Ambiente y de los Consumidores (ASDEC) es una de las muy activas organizaciones de consumidores de la región. Responde de modos efectivos y no tradicionales a una multitud de problemas.

Una de las cuestiones urgentes que debió afrontar es la crónica crisis alimentaria. Las mujeres del área suelen regresar del mercado a sus hogares con las bolsas vacías pues el dinero que tienen para las compras diarias no era suficiente.

Algunos comerciantes acostumbran a elevar los precios a su capricho. Otros solo venderán aceite si el consumidor les compra arroz. Y otros les dirán que no tienen arroz, aceite ni tomates a la venta.

Las mujeres de ASDEC en los barrios de Dakar, que integran un grupo denominado Jigeen Ak Jabootam (Mujeres y sus Familias), constituyeron sus propias cooperativas de autoayuda para comprar bienes de consumo y redistribuirlos a sus socios a precios que son capaces de controlar.

Así, las mujeres generaron sus propios empleos, así como para sus maridos y los jóvenes y disponen ahora de productos para consumir. Y, como consecuencia, la especulación de precios, las ventas obligadas y la escasez de productos básicos desaparecieron como práctica de la zona.

Otras cuestiones que en apariencia no tienen relación con las funciones de los grupos de consumidores se convirtieron en el foco de exitosas campañas.

La Asociación para la Defensa de los Usuarios de Agua, Electricidad, Teléfonos y Servicios (ADEETEIS) realizó una campaña contra la privatización de fuentes de agua limpia, para lo cual invocó la inequidad económica y a sus efectos adversos sobre la salud y la higiene.

La ADEETEIS reclamó que los hogares se conectaran de forma directa a la red de distribución de agua. Las fuentes públicas son privatizadas por las autoridades para garantizar su eficiencia económica.

Los hogares pobres que no están conectados a la red pagan unos 30 dólares por 30 metros cúbicos de agua. Quienes están conectados a la red pública pagan solo 10 dólares por la misma cantidad.

Como consecuencia de la presión de ADEETEIS, la compañía distribuidora de agua redujo a la mitad el costo del servicio en las fuentes privatizadas y comenzó a conectar a los hogares pobres a la red pública con un precio subsidiado.

Los medios, y en particular la publicidad, contribuyen a generar pobreza. Los recursos locales y los valores culturales son dejados de lado con el influjo de una publicidad sin rumbo.

A modo de antídoto, las mujeres de ASDEC representaron una obra de teatro satírica para demostrar que el valor nutricional de los alimentos preparados con productos locales era mayor que los que contienen productos que reciben mucha promoción.

La obra también sugería a los jefes de familias cambios en sus pautas de consumo y comportamiento.

Desde los barrios de Senegal a los foros internacionales para discutir el Codex Alimentarius parece haber una larga distancia, pero en los dos ámbitos se tratan los mismos problemas de pobreza y exclusión, así como la necesidad de los grupos de activistas de defender las necesidades de los consumidores.

Cuando la Comisión Africana del Codex Alimentarius se reunió en Abuja en 1995 para fijar la composición del alcuzcuz, pudo haberse excluido a cereales cultivados en el continente, como maíz y mijo, pero los dirigentes de las organizaciones de consumidores lo impidieron.

Los grupos explicaron el efecto que eso podría tener en la economía rural, en la investigación y desarrollo y en el consumo de esos cereales, que son los más usados en Africa subsahariana.

Muchos países africanos invirtieron grandes sumas de dinero para el desarrollo de la agricultura de modo de alcanzar la autosuficiencia e ingresar al mercado internacional. También se ha invertido en la investigación alimentaria.

Una redacción poco cuidadosa del Codex Alimentarius podría dejar a los agricultores sin mercado, con lo que se exacerbaría el problema de la migración del campo a las ciudades.

Los institutos de investigación tendrían escaso incentivo para mejorar los cultivos del mijo y el maíz, que son de importancia local pero para los cuales no hay demanda internacional.

En cuanto a los consumidores, los más pobres continuarán comprando productos sin garantías de higiene, empaquetado o marcado, lo cual los expondría a varios peligros. Mientras tanto, los más ricos se volverán cada vez más al modo extranjero y caro de consumo.

Las campañas de Consumers International y sus grupos en Africa demuestran que el movimiento de consumidores no se limita a producir con mejor calidad a precios menores.

La lucha va mucho más allá. Se trata de informar a los consumidores y alentar la organización y la acción, así como representarlos en todos los niveles donde se tomen decisiones que puedan afectar sus intereses económicos y el acceso a servicios básicos, lo cual agravaría la marginalización.

(*) Amadou C. Kanoute es el director de la oficina regional de Consumers International's para Africa central y occidental. (FIN/IPS/tra-en/ak/mj/dv if/97

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