Unos tres millones de tanzanios, alrededor de 10 por ciento de la población del país africano, afrontan una grave escasez de alimentos causada por una sequía prolongada, advirtió hoy el Programa Mundial de Alimentos (PMA) en un llamado a la cooperación internacional.
La mitad de la población residente en las zonas afectadas por la sequía solo dispone de una comida diaria, describió Christiane Berthiaume, vocera del PMA en Ginebra.
El gobierno de Tanzania declaró este lunes el estado de urgencia en materia alimentaria para todo el país y solicitó ayuda de la comunidad internacional.
El déficit alimentario en el Estado africano ha sido valuado en unas 916.000 toneladas de víveres, pero las necesidades más apremiantes ascienden a 92.000 toneladas, precisó Berthiaume.
La directora del PMA para Tanzania, Irene Lacy, previno que las donaciones de alimentos demoran habitualmente entre tres y cuatro meses para llegar a ese país.
Sin embargo, resulta crucial que la distribución de víveres donados se ponga en marcha antes de fin de septiembre, cuando se espera que las reservas queden agotadas, dijo Lacy.
La situación se complica debido al bajo nivel de existencias en la Reserva Estratégica de Granos de Tanzania, que recomienda un volumen de 150.000 toneladas pero que en la actualidad se han reducido a solo 17.000.
Una evaluación del PMA, de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y del gobierno de Tanzania atribuyó el fracaso general de la cosecha de este año en el país a la escasez de las lluvias y a su distribución errática.
La sequía afecta a 65 por ciento del territorio de la nación africana. Se calcula que casi 40 por ciento de la población tanzania reside en zonas afectadas por la crisis alimentaria.
Situaciones de gravedad tan extrema son desusadas en el país. La última registrada se remonta a 1974, precisó Berthiaume.
Lacy, que acaba de regresar a Dar es Salaam después de una visita a unos 10 poblados de la zona de Arusha, aseveró que "muchas de las personas afectadas por la sequía muestran signos de delgadez pronunciada".
En su mayoría, esos pobladores han consumido sus últimas reservas de alimentos y no dispondrán de nuevos recursos hasta la próxima cosecha, indicó.
Miles de personas pueden enfrentarse a breve término con una hambruna extrema si los alimentos no se distribuyen de inmediato, advirtió la funcionaria del PMA.
Las áreas más afectadas se encuentran en las regiones de Mara, Shinyanga, Arusha, Dodoma y Tabora. En todas esas zonas, los equipos del PMA encontraron a numerosos campesinos que habían perdido totalmente sus cosechas de enero pasado debido a la escasez de lluvias.
El panorama se agravó con la continuidad de la sequía que perjudicó también las recolecciones de mayo y junio. En esas condiciones, los campesinos no tendrán prácticamente nada que comer hasta enero próximo.
Lacy recordó que los bolsones de pobreza más profunda de Tanzania se encuentran en los poblados rurales, según evaluación del Banco Mundial. (FIN/IPS/pc/jc/pr-dv/97
