/REPETICION/ CHILE: Pinochet, de dictador militar a cancerbero legislativo

El general Augusto Pinochet será senador vitalicio desde marzo de 1998 para resguardar desde el Poder Legislativo la rígida institucionalidad que impuso en Chile la dictadura que encabezó entre septiembre de 1973 y marzo de 1990.

Mientras los comunistas afirman que Pinochet irá al Senado como "vigilante de la Constitución", la derecha señala que sólo participará en los debates de la cámara alta cuando se aborden "grandes temas nacionales".

En uno u otro caso, el veterano general de 81 años, aparece proyectado como un hombre que en la fase final de su vida no quiere abandonar el controvertido y trascendental papel que desempeñó en la historia del país en los últimos 24 años.

Pinochet descorrió el velo de la incógnita sobre su futuro este viernes, en una entrevista con el quincenario Cosas, donde anunció que asumirá la senaduría vitalicia que le otorga la Constitución que él mismo hizo aprobar por referendum en 1980.

La carta política permitió al ex dictador permanecer al frente del ejército un periodo adicional de ocho años, tras la restauración de la democracia en marzo de 1990. Su largo periodo en el servicio militar activo finalizará en marzo del próximo año.

Pinochet fue nombrado comandante en jefe del ejército el 23 de agosto de 1973 por el entonces presidente Salvador Allende, derrocado el 11 de septiembre del mismo año por un cruento golpe militar.

El ex gobernante castrense, que cumplirá 82 años el 15 de noviembre, debe dejar el mando militar hacia fines de 1997, y el presidente Eduardo Frei designará a su sucesor entre los cinco miembros más antiguos del cuerpo de generales.

Otra controvertida disposición constitucional determina que los presidentes que hubieran ejercido el cargo por al menos seis años, tienen derecho a integrarse al Senado como legisladores vitalicios.

Pinochet es el único favorecido actualmente por esa norma, que discrimina al primer presidente de la transición democrática, Patricio Aylwin, quien en virtud de un acuerdo político redujo su mandato a cuatro años, desde marzo de 1990 a marzo de 1994.

Frei y la oficialista Concertación por la Democracia, de centroizquierda, buscaron un acuerdo con el sector más liberal de la oposición derechista para eliminar todos los cargos originados en el Senado al margen del voto popular.

Se pretendía poner término a la presencia de los nueve senadores designados que creó igualmente la constitución pinochetista, así como a los cargos legislativos vitalicios para los ex mandatarios.

Los propios designados, así como los senadores "duros" de la derecha, impidieron las reformas a la Constitución, mientras en medios políticos se especulaba que Pinochet, por su avanzada edad, no se incorporaría al Senado.

Esas esperanzas quedaron descartadas a la luz de las declaraciones de Pinochet a Cosas. "He tomado una decisión, seré senador vitalicio. La Constitución dice que puedo y sí, voy para allá", dijo el ex dictador a la revista.

Para el diputado socialista Juan Pablo Letelier, hijo del ex canciller Orlando Letelier, asesinado por la policía de la dictadura en 1976, la decisión de Pinochet es "escandalosa, poco digna y significa un gran daño para Chile".

Letelier comentó que la futura presencia en el Congreso del ex dictador debe inducir a la ciudadanía a apoyar a los "sectores democráticos" en las elecciones legislativas de diciembre próximo.

La Unión Demócrata Independiente (UDI), el partido más cercano a Pinochet, aplaudió sin reservas la decisión del general, y sus líderes aseguraron que su presencia en el parlamento será un gran aporte para el tratamiento de los "grandes temas nacionales".

Carlos Bombal, diputado de la UDI y candidato a senador, subrayó que Pinochet no hace sino cumplir la Constitución y recordó que Frei tendrá también derecho a una senaduría vitalicia cuando complete su mandato en marzo del 2000.

La secretaria del Partido Comunista, Gladys Marín, también candidata a senadora, comentó que el ex dictador se transformará en el parlamento en "un vigilante de la Constitucion de 1980", que es cuestionada por la izquierda, por normas que considera antidemocráticas. (FIN/IPS/ggr/ff/ip/97

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