La hermana Nirmala, nacida hace 70 años en una familia de India que profesaba el hinduismo y que trabajó en América Latina en los años 70, será la sucesora de la madre Teresa de Calcuta al frente de las Hermanas de la Caridad.
"No soy la madre Teresa. Soy la hermana Nirmala. Tengo miedo, pero con la ayuda de Dios, con mis oraciones y cora se confundía, a estas alturas, con la orden qu¿Por qué San Pedro no admite a la madre Teresa en el cielo? Porque él dijo que no hay barrios pobres allí", solía preguntarse y contestarse a sí misma la propia religiosa.
Las enlutadas monjas de la orden de las Misionciudad de Skopje llegó a Calcuta a los 18 años de edad para enseñar en la escuela del convento Santa María, donde dio clases durante 20 años, hasta que, dijo, recibió la orden divina de servir a lfallecientes de la ciudad india.
Teresa guardó su hábito de monjaos después, en reconocimiento a su trabajo ejemplar, el papado le permitió fundar la Congregación de Misioneras de la Caridad, la de crecimiento más rápido en toda la historia de la Iglesia Católica.
Desda allí a los enfermos y los ancianos que las religiosas recogían en las calles.
En este edificio, los enfermos se recuperan menos, mueren con dignidad. Los leprosos son curados, rehabilitién realiza trabajo de asistencia. Las monjas vestidas de sari estuvieron en Latur y Osm misión puso en varias ocasiones a la madre Teresa en el centro de las controversias.
A comienzos de los años 80, declaraciostar en círculos derechistas hindúes. Los religiosos radicales la acusar30>>n se refirió en innumerables oportunidades al aborto. El documentalista Christopher Hitchen tituló u las críticas fueron muchísimas menos que los honores que recibió. Luego del premio Nobel de la paz en 1979, obtuvo en 1994 el Bharat Shresta, el máximo Universidades prestigiosas como las de Cambridge le otorgaron doctorados honoris causa, y también recibi< Pero esta menuda monja no se dejó influir por la adulación mundial. Por el contrario, siempre dijo cumplir limpia el corazón. La oración profundiza nuestra fe. El fruto de la fe siempre es el amor, el fruto del amor siempre es el servicio y el fruto del servic de las Misioneras de la Caridad, que durante tantas décadas se confundió como institución con la figura de la madre Teresa, tendrá una nueva superiiones generales celebradas en marzo dieron esa responsaTeresa. Nirmala estuvo a cargo de la red de la orden e162>> el avance de las Misioneras de la Caridad en el disuelto bloque soviético.
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