Tras 40 años de vigencia, Paraguay quiere sustituir su "pacto estratégico-militar anticomunista" con Taiwán por una "alianza socio-económica", aseguraron altos miembros del gobierno.
Las autoridades paraguayas analizan sin apuro la eventual apertura de una oficina comercial en China -país con el que no mantiene relaciones diplomáticas- pero, por ahora, no asistirán a las negociaciones del Mercado Común del Sur (Mercosur) con Beijing.
En Asunción recibieron como "prócer" al presidente taiwanés Lee Teng-hui. Sin embargo, sus anfitriones en privado comunicaron insatisfacción por una cooperación que consideran reducida e inflada en forma propagandística, con donaciones parciales y préstamos caros.
La comitiva de 200 visitantes permanecerá cuatro días en el único país de Sudamérica entre los 30 que reconocen a nivel mundial al gobierno taiwanés.
Las relaciones diplomáticas entre Paraguay y Taiwán se establecieron el 8 de julio de 1957, durante el gobierno del dictador Alfredo Stroessner, quien estuvo en el poder 35 años tras un golpe de Estado en 1954.
En esa época "las alianzas eran militares y nuestro relacionamiento fue sobre un plan conjunto para combatir el comunismo, por el que recibimos apoyo económico en cooperación técnica y donaciones no reembolsables", sintetizan en el Palacio López, casa de gobierno.
En este viaje, el aporte mayor fue la segunda de cuatro cuotas, de cinco millones de dólares, para una nueva sede parlamentaria que aún carece de ubicación. El presidente de la Asamblea General, senador Rodrigo Campos Cervera, dedicó cinco páginas de discurso a justificar por qué no hay ni planos.
Lee Teng-hui contestó este lunes, en alocución ante ambas cámaras, la "importancia histórica" de la primer visita a este país de "un presidente de la República de China desde su fundación en 1912".
Electo el 23 de marzo de 1996 en las primeras elecciones presidenciales y ocupante del cargo desde 1988 por decisión del oficialista partido Kuomintang, calificó a ambas naciones "de genuinas democracias".
En la cancillería local creen que Teng-hui "debe alimentar los intereses, pues esto no es sólo ideología: estamos geográficamente tan lejos de Taiwán como de China Popular".
El comercio exterior entre ambos estados fue de 230,5 millones de dólares en 1995 y 200,4 millones en 1996, superando incluso el intercambio con Uruguay, uno de los socios paraguayos del Mercosur. Pero la balanza anual resulta 162 millones de dólares negativa para Paraguay.
Los empresarios sudamericanos importan productos electrónicos, motores, manufactura textil y de hierro, accesorios de transporte, productos químico-farmacéuticos, cartón y metales procesados.
Sus colegas asiáticos -que precedieron al mandatario desde el día 8- compran carbón vegetal, madera y sus manufacturas, que fue 96 por ciento de lo importado en 1996. El pasado año se produjo una caída de la producción algodonera que, un año antes representaba 60 por ciento de lo adquirido.
"Queremos revertir el déficit comercial, vender productos agropecuarios y -con transporte aéreo- aumentar flores, espárragos, carne y patas de pollo que ya estamos vendiendo", dicen jerarcas del Ministerio de Industria.
El acuerdo sobre Transporte Aéreo a signar -minutos antes de partir- será un tratado marco, redactado en pocas semanas en base a un texto tipo enviado desde Taipei, del cual se eliminaron párrafos anticuados.
Habrá que profundizarlo para admitir la llegada de Eva Airlines, cuyas frecuencias terminan en Panamá, pero surgen problemas legales si Asunción se convierte en aeropuerto de destino de la línea taiwanesa.
El viceministro de Comercio, Darío Peralta, cerró un protocolo de Facilitación Comercial que amplía el preexistente Tratado de Comercio y Cooperación Económica, con el fin de concretar inversiones prometidas.
Miembros del gobierno sugirieron a Taiwán que "se dedique a dar importancia a su limitada cooperación y escasa inversión, pues no radica a sus empresarios" en la zona industrial fronteriza concedida hace dos años.
Reconocen que las tres firmas de ese origen que erigieron sus plantas, están detenidas "por temor a restricciones" al ingreso de sus mercaderías al territorio del gigante mercado vecino de Brasil.
"No hay buena predisposición brasileña y esto atemoriza a cualquier inversor", dijeron visitantes del Parque Industrial Oriente (PIO), a 20 kilómetros del puente Ciudad del Este-Foz de Iguazú, donde se pronosticaba la instalación de 72 firmas.
Pequeñas y medianas industrias confirmaron a mediano plazo sólo uno de los 15 millones de dólares que requiere el PIO, y pidieron mayor seguridad jurídica ante la acción de mafias asiáticas en la zona.
Con pobre conexión teléfónica y acceso al agua, las instalaciones se terminarán en 10 meses, dijo el titular del emprendimiento, Roberto Shih, postergándolo hasta el nuevo gobierno que cambia en agosto de 1998.
Los ministros reconocen que estos empresarios no quieren arriesgar un dólar hasta no saber el resultado de las internas del oficialista Partido Colorado -en recuento atrasado- y de las presidenciales en mayo próximo.
Entienden que si gana la oposición o el general retirado Lino Oviedo, que pertenece al coloradismo, "podrían avenirse a reconocer a China comunista".
El temor de Taiwán se alimenta en una asociación creada recientemente con ese fin, donde figuran personalidades del Partido Liberal, principal lema de oposición.
La deuda externa acumulada con Taiwán es de 66 millones de dólares, mientras que su cooperación representó en 1996, 13 por ciento de la que recibe Paraguay, según la Agencia de Cooperación Internacional del Japón.
Tal nivel bajó ahora a siete por ciento, aseguran en la Secretaría Técnica de Planificación, ministerio coordinador paraguayo, al tiempo que Japón trepa al 30 por ciento, Alemania a 22 por ciento, la Unión Europea a 17 por ciento y el BID a 7,7 por ciento.
Diplomáticos del área explicaron que la balanza comercial negativa se cree compensada por la cooperación, pero que "esto no es así y no habrá anuncios espectaculares" cuando se signen los acuerdos este miércoles.
El mensaje interno que fue anticipado a Taipei por el propio embajador paraguayo Ceferino Valdez, según las fuentes, es que "ellos hablan que tenemos una alianza estratégica, pero esto no se refleja en los hechos".
Sintetizaron que "no dependemos de alguna ambulancia o motocicleta", pues "no se compadece con el apoyo político a Taiwán sobre la otra China que es la reconocida por ONU y está en el Consejo de Seguridad".
Niegan presiones del Mercosur para cambiar, pero admiten que "nos afecta frente a otros países donde Paraguay está cada vez más solo", dijo otro dignatario, ante el diálogo de China con el Mercado Común del Sur.
Paraguay dice que sus socios respetan "la libre determinación en asuntos internos", por lo que no tendrá delegados en la reunión "4 más 1" con enviados chinos, durante la Asamblea General de ONU en Nueva York.
Destacados miembros del gobierno de Wasmosy advierten que no están "en momento de relaciones directas con China Popular, pero llegada la ocasión -en el Mercosur- tendremos que tomar ciertas decisiones".
Confían en que Beijing no impondrá un reconocimiento explícito de su gobierno, pero admitieron ante IPS que "podría ser su estrategia enfrentar una negociación con el Mercosur para forzar a que Paraguay los acepte".
El gobierno asume que el "marco internacional cambió, pues antes respondía a una fuerte estrategia anticomunista". Por eso pretende con Taiwán "construir un paquete de intereses que haga fuerte la relación, reemplazando la alianza ideológica por otra socio-económica", dijeron los voceros a IPS.
El comandante de las fuerzas armadas de la isla prometió provisión de aviones F-5, además de la donación de un millón de dólares para extensión agrícola y un convenio de capacitación de recursos humanos.
No se firmó el préstamo de 30 millones de dólares para un puente que una la capital con una futura ciudad satélite del otro lado de su bahía. Sólo signarán una carta intención para seguir discutiéndolo pues cubre 60 por ciento del valor, no tiene intereses ventajosos ni se planificó accesos.
La posibilidad de abrir una oficina comercial en la República Popular China está en las gavetas del Poder Ejecutivo y ha sido planteado al primer mandatario por varios parlamentarios.
El gobierno ha dicho que no inhibirá a privados la relación comercial con China y puso el tema a madurar en su agenda. El problema es que los negocios mantenidos usaban la vía Hong Kong, donde acaban de cerrar la oficina comercial desde que volvió a manos de Beijing.
Cerca de Melgarejo reconocen que "en altos niveles del gobierno hablan de abrir esa representación en China Popular" pues de lo contrario decaería "una corriente informal anual de 5.000 millones de dólares, según cifras de la gobernación de Alto Paraná", con jurisdicción sobre Ciudad del Este.
Esta ciudad es la tercera en movimiento comercial negro y legal, detrás de Miami y Hong Kong. (FIN/IPS/cm/jc/ip-if/97
