El general retirado Lino Oviedo, protagonista en 1996 de una fracasada tentativa de golpe de Estado, fue proclamado candidato a la Presidencia de Paraguay por el gobernante Partido Colorado,
La candidatura de Oviedo a las elecciones del 10 de mayo próximo, anunciada el lunes de noche por el Tribunal Electoral del Partido Colorado (TEP), ha sido objetada públicamente por Estados Unidos.
Así mismo, el presidente Juan Carlos Wasmosy advirtió que no apoyará la candidatura de Oviedo, a quien califica de "militar subversivo". No obstante, Wasmosy puntualizó que respetará el resultado de los comicios internos del Partido Colorado, que gobierna Paraguay desde 1948.
El presidenmte aseguró que el Grupo de Río, una instancia de coordinación política de los países latinoamericanos, tampoco acepta a Oviedo, aunque no se ha pronunciado oficialmente sobre las elecciones en el oficialismo, celebradas hace 16 días.
Mientras, José Planás, del movimiento encabezado por Luis María Argaña, presidente del Partido Colorado, anunció la impugnación del resultado de los comicios internos ante la Justicia Electoral.
Planás aseguró que 52.000 votos de 56 colegios electorales "fueron adjudicados ilegal y dolosamente" a Oviedo, y que la rectificación en la Justicia Electoral "consagrará el triunfo de la fórmula Argaña-Nicanor Duarte Frutos".
Oviedo obtuvo 231.737 votos, frente a 220.522 de Argaña, que fue presidente de la Corte Suprema de Justicia durante la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989).
Lejos de ambos se ubicó Carlos Facetti, respaldado por Wasmosy, que logró 141.692 votos. El vicepresidente de la República, Angel Seifart, sólo acumuló 7.083 sufragios, de acuerdo con el dictamen del TEP.
Oviedo tiene pendientes varios procesos ante la justicia penal, uno de ellos por la asonada de abril del año pasado, y de ser condenado, quedaría inhabilitado como aspirante a la Presidencia.
Pero el presidente del TEP, Pedro Peña, exhortó a los colorados a unirse detrás de la candidatura de Oviedo, para que el partido "pueda seguir en el poder".
Por su parte, el general retirado advirtió que, de alcanzar la Presidencia, empleará "mano dura" contra la corrupción. "No habrá más sitio en este país para los enemigos del pueblo", afirmó.
De discurso populista, el militar ha insinuado que provilegiará la financiación de programas sociales aunque su costo obligue a postergar el servicio de la deuda externa paraguaya.
Así mismo, hizo suyo el calificativo de "golpista" recibido de sus adversarios para reivindicar su decisiva participación en el movimiento que el 3 de febrero de 1989 depuso a Stroessner.
También predijo un "golpe" (electoral) para "el 10 de mayo de 1998".
Se trata de un general retirado, "pero es un oficial subversivo. Como colorado puedo respetar el resultado" de las elecciones internas, "pero no me pidan que apoye a Oviedo. Si lo hiciera, perdería mi autoridad ante las Fuerzas Armadas", declaró Wasmosy.
La demorada definición de la candidatura colorada paralizó las inversiones, con el consiguiente impacto en la economía.
"Es evidente que la indefinición de las elecciones coloradas determinó a los inversores a esperar un momento más adecuado", comentó Ricardo Rodríguez Silvero, consultor de organismos internacionales.
Oviedo, que obtuvo su candidatura con menos de 37 por ciento de los votos emitidos en las elecciones internas, se enfrentará en mayo a la alianza conformada por los partidos Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) y Encuentro Nacional, los principales de la oposición, que controlan el parlamento.
Carlos Filizzola, ex intendente municipal de Asunción, se convirtió el domingo en candidato a la Vicepresidencia de la República por la alianza.
Filizzola fue el único aspirante en los comicios internos del PEN, al que corresponde el segundo lugar en la lista electoral de la alianza.
Mientras, Domingo Laíno, que ya fue dos veces candidato a la Presidencia, es favorito en las encuestas para los comicios del PLRA, a realizarse el próximo domingo, de los que surgirá el desafiante de Oviedo. (FIN/IPS/ct/ff/ip/97