PALESTINA-ISRAEL: Albright censura a ambas partes y urge a actuar

La secretaria de Estado de Estados Unidos, Madeleine Albright, advirtió hoy que no regresará a Israel ni a territorios de autogobierno palestino hasta que las partes tomen "grandes decisiones", al finalizar una visita de tres días a ambas naciones.

"Queda mucho por hacer y obviamente no estoy satisfecha", declaró Albright antes de abordar un avión hacia Damasco. "Cuando los líderes adopten decisiones importantes, regresaré", agregó.

Se prevé que Albright impulsará en Damasco una reanudación de las negociaciones sirio-israelíes, congeladas desde hace 18 meses.

El canal 2 de televisión de Israel informó que la secretaria de Estado llevaría un mensaje del gobierno israelí al presidente sirio Hafez al-Assad, pero no dio detalles.

La advertencia de Albright se debe a que israelíes y palestinos no lograron ponerse de acuerdo más que en "el hecho de que el terrorismo es algo horrible", según sus propias palabras.

Washington esperaba alguna promesa del presidente palestino Yasser Arafat sobre represión de los terroristas y del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu sobre interrupción de medidas que los palestinos consideran provocativas.

Las medidas de Israel resistidas por la Autoridad Nacional Palestina (ANP) son medidas "de castigo colectivo" como el encierro de los palestinos en sus ciudades de Gaza y Cisjordania y la retención de impuestos y otras tasas.

Albright anunció que grupos de negociación de Israel y Palestina se reunirán en Nueva York dentro de dos semanas y luego habrá una reunión tripartita entre el canciller israelí David Levy, el principal negociador palestino, Mahmoud Abbas, y funcionarios del Departamento de Estado de Estados Unidos.

"Esperaba logros más significativos", manifestó la secretaria de Estado.

El resultado de la visita no constituye un buen augurio para el proceso de paz de Medio Oriente, afectado por una crisis tras otra en los últimos meses y por mutua falta de confianza.

Este viernes, al visitar una escuela secundaria en Ramallah, una ciudad de autogobierno palestino, Albright criticó duramente a Arafat y al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu.

"Espero que ambos líderes entiendan la importancia de ponerle fin a la guerra de palabras y a acciones que no crean un clima propicio para que el proceso siga su curso", declaró en respuesta a preguntas de algunos alumnos.

Inicialmente, Albright planeaba llegar a Medio Oriente con el mensaje de que el terrorismo debía ser erradicado para que las negociaciones, estancadas desde marzo, tuvieran posibilidades de sobrevivir, según analistas.

Pero al llegar a la región y darse cuenta de la profundidad de la crisis, decidió criticar también actividades de Israel condenadas por los palestinos como la construcción de asentamientos judíos en Gaza y Cisjordania.

La crítica sorprendió al gobierno de Israel con la guardia baja. "Todo lo que hacemos es satisfacer la necesidad de crecimiento natural de los asentamientos existentes, y no podemos congelar esas medidas", replicó David Bar-Illan, asesor político de Netanyahu.

Al demandar un alto a la construcción de asentamientos, Albright puso de relieve la idea de Washington de que el avance en asuntos de seguridad debe acompañarse de logros políticos.

"Albright expuso el reclamo israelí de que Arafat debe combatir el terrorismo, pero no acepta la idea de Israel de que, mientras no se solucionen los problemas de seguridad, no pueden existir avances en el ámbito político", dijo Shlomo Avineri, analista político de la Universidad Hebrea.

"De hecho, (Albright) le está diciendo a Netanyahu que negocie y no detenga el proceso de paz si falla la seguridad", opinó Avineri.

"Ella dice que varias medidas israelíes no aportaron a la paz. En otras palabras, aunque la responsabilidad de los palestinos es mayor, ambas partes tienen que actuar para que el proceso se reanude", añadió el analista.

Aparte de solicitar la interrupción de la construcción de asentamientos, Albright expresó que la política israelí de demoler viviendas palestinas construidas sin permiso no está de acuerdo con el espíritu de paz.

Así mismo, la secretaria de Estado agregó que no podía "comprender" por qué Israel se había negado a entregar más de 67 millones de dólares en impuestos y otras tasas que debe a la ANP.

Israel retuvo los fondos luego del primero de dos atentados suicidas que mataron a 20 israelíes en julio y agosto. El gobierno entregó un tercio del dinero poco antes del segundo ataque con bomba, pero aún retiene 67 millones de dólares.

Estados Unidos solicitó a Israel que entregue el dinero al considerar que su retención implica una sanción colectiva que no contribuye a aumentar la seguridad israelí. Los fondos son utilizados por la ANP para pagar los salarios de 78.000 funcionarios públicos, incluyendo 30.000 policías.

Netanyahu se negó, durante la visita de Albright, a ofrecer la entrega de los fondos y en su lugar propuso mitigar algunas de las restricciones a la libertad de movimiento de los palestinos impuestas luego de los atentados suicidas.

El viernes, Albright respondió en Ramallah a preguntas de estudiantes secundarios palestinos y pidió al pueblo que elija la paz en lugar del terrorismo, en un mensaje por radio de 10 minutos de duración, transmitido en inglés con traducción simultánea al árabe.

"El palestino promedio no tiene mayor enemigo que la Jihad Islámica y Hamas", aseguró Albright en la emisora Voz de Palestina, administrada por la ANP.

Los dos grupos realizaron al menos 15 atentados con bombas y tiroteos en Israel desde que el gobierno israelí y la Organización para la Liberación de Palestina firmaran los acuerdos preliminares de paz en 1993.

En su mensaje por radio y durante la visita a los estudiantes, Albright también se refirió a los asentamientos judíos, la demolición de viviendas, la retención de impuestos y la "clausura interna" que impide a los palestinos salir de sus barrios, todos temas que preocupan a la población.

La secretaria de Estado señaló a los palestinos que, a pesar de las frustraciones, el proceso de paz ya les había otorgado el beneficio palpable del gobierno autónomo en varias de sus ciudades y aldeas, y agregó que todo acuerdo futuro con Israel debería considerar los "derechos políticos legítimos" de la ANP.

El cambio en la actitud de Estados Unidos hacia Israel surgió luego de que la ANP protestara enérgicamente contra el favoritismo de Washington hacia el gobierno israelí.

Como respuesta, el viernes, Albright citó al diplomático estadounidense Ralph Bunche, quien fuera mediador por la paz en Medio Oriente a mediados de siglo.

"Tengo un prejuicio a favor tanto de árabes como de judíos en el sentido de que creo que ambos son pueblos buenos, honorables y en esencia amantes de la paz, y por tanto son capaces de hacer la paz así como la guerra", declaró Albright. (FIN/IPS/tra- en/dho/rj/ml-aq/ip/97

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