La movilización de fondos para revertir la degradación de la tierra y mejorar la seguridad alimentaria en todo el mundo es la prioridad de la agenda de una conferencia de la ONU de dos semanas que comenzará el lunes en esta capital.
La reunión, la primera conferencia de las partes de la convención de la Organización de las Naciones Unidas para combatir la desertificación (CCD), contará con 1.000 participantes, incluyendo jefes de Estado, ministros, alcaldes, diplomáticos y líderes comunitarios.
Durante las dos semanas se decidirá la ubicación de la secretaría permanente de la convención. Las opciones son Bonn en Alemania, Montreal en Canadá y Murcia en España.
Según fuentes de la conferencia, un tema prioritario de los gobiernos en la conferencia de Roma es definir las funciones y procedimientos específicas de un "mecanismo mundial" de movilización de recursos financieros.
La CCD fue inspirada por una decisión de la Agenda 21 y representa uno de los logros más significativos de la Cumbre de la Tierra celebrada en Rio de Janeiro en 1992. Las negociaciones concluyeron con la adopción del tratado en junio de 1994, y entró en vigor en 1996.
La convención, ratificada por 102 países, fue adoptada por la comunidad internacional en reconocimiento de la degradación de la tierra como principal causa de la pobreza en los países más áridos del mundo.
El secretario ejecutivo de la convención, Arba Diallo, señala que el combate contra la desertificación promoverá la estabilidad política, fortalecerá la sociedad civil y eliminará el conflicto y la violencia en muchos países.
Los costos sociales y económicos de tomar acciones preventivas contra la desertificación serán mucho menores que la alternativa de nuevas crisis de refugiados, programas de alivio de desastres, y asistencia económica en los años futuros, señala Diallo.
Aunque la desertificación a menudo se asocia con regiones como Sahel, Africa no es el único continente afectado. Asia y el Pacífico también contienen 1,4 millones de hectáreas de tierras áridas degradadas. Partes de Italia, España y otros países europeos también sufren.
El continente que tiene la más alta proporción de tierras áridas severa o moderadamente desertizadas es América del Norte, con 74 por ciento frente a 73 por ciento de Africa.
La desertificación es causada por actividades humanas y variabilidad climática. En el pasado, las tierras áridas eran recuperadas fácilmente, tras períodos de largas sequías.
Las pasturas intensivas y otras condiciones modernas a menudo socavan la productividad biológica y económica, si la tierra no es gestionada desde un enfoque sustentable, indica un informe de la CCD.
Los costos sociales y económicos de la degradación de las tierras áridas son inmensos. Más de 250 millones de personas están directamente afectadas y alrededor de mil millones corren riesgos.
Aunque hay escasos datos detallados sobre las pérdidas económicas de la desertificación, la ONU estima que el ingreso anual perdido en área afectadas por la desertificación se acerca a los 42.000 millones de dólares.
Los costos económicos y sociales indirectos fuera de las áreas afectadas, como flujo de los llamados "refugiados ambientales" y pérdidas de producción nacional de alimentos, también son significativos.
Organizaciones no gubernamentales participantes en la red internacional RIOD también se reúnen en Roma para seguir de cerca los procedimientos durante las dos semanas.
Un tema prioritario sobre la mesa es la ubicación de una secretaría permanente de la CCD. Alemania ofreció unos 1,2 millones de dólares anuales en contribuciones adicionales por un período de tiempo ilimitado, si el 3 de octubre Bonn es escogida como sede permanente.
Hans-Peter Schipulle, del ministerio de cooperación económica y desarrollo de Alemania (BMZ), dijo a IPS que "una mirada detenida revela que nuestra oferta es la mejor en términos de contribución financiera y de infraestructura y asistencia organizativa, y porque Bonn tiene la mejor logística".
El gobierno de Alemania se hará cargo de los gastos de traslado de las oficinas y el personal desde Ginebra, y de los costos de amoblamiento de la nueva sede y las residencias de los funcionarios.
En Bonn, la CCD estaría ubicada en el mismo edificio de la secretaría de la Convención sobre Cambio Climático de la ONU, lo cual facilitaría la coordinación. (FIN/IPS/tra-en/raj/rj/lp/97
