El gobierno de México advirtió que la tardanza de Estados Unidos en nombrar a su nuevo embajador en el país prejudica las relaciones bilaterales.
"El hecho de que no se haya nominado a nadie todavía, sí nos afecta en algunas cuestiones", como en la cooperación antidrogas, reconoció el canciller José Gurría, tras señalar que en el tema a México ahora sólo le toca esperar.
La embajada de Estados Unidos en México permanece a cargo de funcionarios de segundo nivel desde junio, cuando el embajador James Jones regresó a su país.
El ex gobernador de Massachusetts, Wiliam Weld, renunció este lunes a su candidatura para ser embajador en este país.
Weld, quien había sido propuesto por el presidente Bill Clinton, declaró que "tiraba la toalla" ante la férrea oposición que recibió su nombramiento por parte del presidente de Comité de Relaciones Exteriores del Senado, Jesse Helms.
México espera tener cuanto antes al nuevo embajador de Washington, dijo Gurría.
Según el ex subsecretario adjunto de Estado para Asuntos Interamericanos de Estados Unidos, Arturo Valenzuela, tras la declinación de Weld, el nombramiento del nuevo embajador en México no llegará "en el mejor de los casos antes de febrero marzo".
"Es un problema, pero México se quedará sin embajador por un período bastante grande", expresó Valenzuela, quien actualmente es director del Centro de Estudios Interamericanos de la Universidad de Georgetown.
Estados Unidos y México, socios junto a Canadá en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, tienen una compleja agenda bilateral que incluye temas espinosos como el tráfico de drogas y el flujo de inmigrantes indocumentados. (FIN/IPS/dc/jc/ip/97