MEXICO: Hasta el gobierno saluda llegada zapatista a la capital

Indígenas de la guerrilla zapatista llegaron hoy a la capital de México por la ruta que en 1914 siguieron las tropas del líder revolucionario Emiliano Zapata.

Pero a diferencia de sus antecesores, lo hicieron escoltados por policías y entre aplausos de miles de personas, incluidos funcionarios de gobierno.

Cubiertos sus rostros con pasamontañas y pañuelos, pero sin armas, los 1.111 miembros del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) fueron recibidos en la zona de Xochimilco, al sur de la ciudad, por integrantes de grupos no gubernamentales, estudiantes, indígenas y centenares de pobladores.

La capital es el último destino de una viaje sin precedentes iniciado el lunes en el estado sureño de Chiapas a bordo de unos 50 autobuses. En las varias escalas, los zapatistas recibieron homenajes y múltiples muestras de apoyo.

Parte del trayecto de más de mil kilómetros fue el mismo que recorrieron hace 83 años "Las Tropas del Sur", comandadas por Zapata, que entraron por Xochimilco y avanzaron hasta el Palacio de Gobierno, en el centro de la ciudad, donde se reunieron con los revolucionarios del norte, dirigidos por Pancho Villa.

Flores, música, globos y mantas donde se leían frases como "Bienvenidos hermanos" y "Nunca más un México sin nosotros", e imágenes de Ernesto "Che" Guevara, Zapata y el subcomandante Marcos, fueron el marco del recibimiento a los zapatistas.

Según miembros del conservador Partido Acción Nacional, que acusan al gobierno de ser demasiado tolerante con la guerrilla, muchos de los indígenas que llegaron este viernes a la capital fueron los mismos que armados con escopetas y machetes participaron en enero de 1994 en la toma de poblados en Chiapas.

El gobierno y las Fuerzas Armadas a las que el EZLN declaró la guerra hace más de tres años, hoy no criticaron ni enfrentaron a los nativos. Por el contrario, portavoces del presidente Ernesto Zedillo aseguraron que apoyan sus esfuerzos.

"La marcha es bienvenida, el gobierno de la República la saluda", declaró el secretario de Gobernación (Interior), Emilio Chuayffet, tras afirmar que las autoridades buscan una salida pacífica y negociada al conflicto de Chiapas.

"La decisión del EZLN de recurrir a métodos pacíficos para expresar sus ideas e inconformidades, es un paso en la dirección correcta", añadió la secretaría de Gobernación en un comunicado.

Los 1.111 indígenas -uno por cada una de las comunidades que apoyan al EZLN- vienen a la capital para exigir al gobierno el cumplimiento de un acuerdo sobre derechos y cultura indígena, firmado hace 18 meses, y el retiro de militares de su zona de influencia.

Además, participarán en el primer congreso del Frente Zapatista de Liberación Nacional, grupo que reúne a los simpatizantes de la guerrilla con el objetivo de promover la organización política de la sociedad.

Los diálogos de paz en Chiapas están paralizados desde el año pasado, después que el gobierno de Zedillo rechazó un proyecto de ley sobre derechos indígenas preparado por una comisión de mediadores del Congreso y aceptado por el EZLN.

Según el gobierno, el proyecto debe modificarse pues altera el orden constitucional al otorgar excesivos niveles de autonomía a las etnias, mientras la guerrilla sostiene que no merece ser cambiado, pues recoge con fidelidad los acuerdos suscritos el año pasado.

La comandancia del EZLN, liderada por Marcos, advierte que no volverá a los diálogos de paz mientras el gobierno no cumpla su palabra y advierte que la entrega de las armas es una meta que se ve lejana.

El gobierno espera que en México ya "no haya lugar para las armas y la violencia" y que se impongan el diálogo y la negociación como las únicas estrategias para solucionar los conflictos, expresó este viernes el presidente Ernesto Zedillo.

Durante el viaje de los indígenas zapatistas a la capital se produjo un hecho que según la mayoría de analistas parecía imposible hace un año: patrulleros policiales cuidaron que no se produjesen bloqueos ni incidentes en las carreteras.

Al ingresar a la ciudad, el convoy de autobuses que salió de Chiapas, al que se sumaron otros vehículos durante el trayecto, recibió apoyo de policías de vialidad urbana.

Los zapatistas, que permanecerán en la capital hasta el día 18 hospedados en un campamento ubicado al oriente de la ciudad, llegan cuando el gobierno prepara los festejos para celebrar los 187 años del primer grito de la independencia de España.

El lunes, siguiendo la tradición, miles de personas se reunirán en las plazas centrales de las ciudades para recordar el grito de independencia en voz de sus autoridades municipales y admirar juegos pirotécnicos. En el caso de la capital, quien comanda el festejo es el presidente.

El martes, Zedillo presidirá un desfile militar, justo en el momento que los indígenas zapatistas clausuren el primer congreso del Frente Zapatista y más tarde festejen con un baile la independencia del país.

Portavoces de la policía dijeron que recibieron instrucciones para que los actos en que participen los zapatistas se desarrollen sin obstáculos y para asegurar que las celebraciones tradicionales de la indepencia no sufran alteraciones. (FIN/IPS/dc/jc/ip-pr/97

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