La estatal Comisión Nacional de Derechos Humanos de México (CNDH) acusó hoy a Amnistía Internacional (AI) de tergiversar la verdad al acusar a la organización de connivencia con el Ejército y de no cumplir con sus funciones.
"Nosotros no le lavamos la cara a nadie ni tenemos complicidades con nadie. Si alguien del Ejército comete una violación a las garantías individuales, lo denunciamos", afirmó este sábado el primer visitador de la CNDH, Mario Alvarez.
Morris Tidball, portavoz de AI para América Latina, señaló el jueves que la CNDH "está totalmente coludida con la jurisdicción militar para garantizar la impunidad".
AI y otras organizaciones no gubernamentales nacionales e internacionales han denunciado que en México se registra una ola de violaciones a los derechos humanos, en especial a manos de militares y policías a cargo del combate al guerrillero Ejército Popular Revolucionario en lo estados de Guerrero y Oaxaca.
Según estos grupos, la CNDH, cuyas facultades se limitan a investigar, denunciar y hacer recomendaciones de carácter no obligatorio, actúa con lentitud y temor y oculta la realidad del país.
"En ciertos casos podríamos dar una imagen de tibieza" , pero es falso pues la CNDH está haciendo todos los esfuerzos necesarios para que se respeten los derechos humanos, afirmó Alvarez.
Según el funcionario, la mayor presencia militar en ciertas zonas del país aumenta el riesgo de violaciones a los derechos humanos, pues el Ejército trabaja "siempre al filo de la navaja".
Alverez indicó que la oficina humanitaria estatal ha registrado hasta ahora 38 quejas contra elementos de las fuerzas armadas. AI y los grupos mexicanos afirman, en cambio, que las quejas suman más de 200.
Tidball sostuvo que las cifras de la CNDH "han sido manipuladas olímpicamente".
El relator especial sobre torturas de Naciones Unidas, Nigel Rodley, visitó México a comienzos de agosto. Al retirarse del país, reconoció que se llevaba las maletas llenas de denuncias y testimonios "emotivos y tristes".
Rodley, quien entregará su informe a finales de año o inicios de 1998, se reunió con varios funcionarios, entre ellos el canciller José Gurría. El diplomático se lamentó de no haber podido entrevistarse con funcionarios del Ministerio de Defensa. (FIN/IPS/dc/mj/hd/97