La reforma del sistema de seguridad social en Italia podría poner fin al primer gobierno de centroizquierda de la historia del país, a 16 meses de su formación.
El primer gobierno italiano encabezado por el ex comunista Partido Democrático de Izquierda (PDS), y apoyado por los neocomunistas, corre el riesgo de tropezar con esta reforma, que considera fundamental para el futuro del país.
Refundación Comunista, cuyos 34 diputados son determinantes para que la coalición de centroizquierda cuente con mayoría en la Cámara de Diputados, amenazó con abrir la crisis si el gobierno recorta las jubilaciones.
El jefe del ejecutivo, Romano Prodi, reconoció por primera vez "el riesgo de que se abra formalmente una crisis de gobierno", en un programa de televisión transmitido la noche del martes.
En este caso "sólo queda ir a votar", afirmó el secretario general del PDS, Massimo D'Alema, quien rechazó la posibilidad de constituir una nueva mayoría con fuerzas de la oposición de centroderecha, constituida por Forza Italia, de Silvio Berlusconi, la derechista Alianza Nacional y ex democristianos.
La coalición de centroizquierda, que ganó las elecciones parlamentarias del 21 de abril de 1996 y asumió al mes siguiente, la integran, además del PDS, los Verdes, ex democristianos y nuevas fuerzas políticas de centro.
Prodi puntualizó que "no tocará una lira de los jubilados" y sólo recortará las llamadas "jubilaciones de oro", y dijo al líder de Refundación Comunista, Fausto Bertinotti, que si cae el gobierno deberá asumir la responsabilidad de haber impedido el acceso de Italia a la moneda única europea.
El gobierno considera fundamental la reforma del Estado social para poder reducir el próximo año el déficit público al tres por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), una de las condiciones establecidas en 1991 en la ciudad holandesa de Maastricht para formar parte de la Unión Económica y Monetaria (UEM) en 1999.
La UEM constituye la tercera y última fase de la integración europea, con el establecimiento de la moneda única, el euro, en el 2002.
Italia destina al sistema de seguridad social (salud, jubilación, ayuda a la desocupación, programas de formación) el 25,8 por ciento del PIB, mientras que el promedio de los países de la Unión Europea (UE) se ubica en 28,5 por ciento.
A las jubilaciones, el tema que enfrentó al gobierno con los neocomunistas, destina el 15,4 por ciento del PIB, porcentaje superior al promedio europeo de 11,9 por ciento.
D'Alema anunció que en los próximos comicios el PDS no suscribirá un acuerdo electoral con Refundación Comunista, ante lo cual el presidente de esta fuerza, el senador Armando Cossuta, replicó que sin sus votos, la coalición de centroizquierda no volverá al gobierno porque vencerá el centroderecha.
Bertinotti dijo que la crisis de gobierno "no sólo es posible sino probable" y Cossuta agregó: "no le tememos a las elecciones: nosotros perderíamos sólo un puñado de parlamentarios, pero el Olivo (la coalición gobernante) perdería las elecciones". (FIN/IPS/jp/ag/ip/97